La máxima autoridad regional, Martín Arrau, junto con la titular de la cartera de Transportes, Bárbara Kopplin, tuvieron una nueva jornada de fiscalización en el terminal interurbano María Teresa. Esta actividad consistió en fiscalizar la normativa de transportes que deben respetar los buses interurbanos, como también, en inspeccionar el cumplimiento de las recomendaciones dictadas por la autoridad sanitaria en el transporte público y privado remunerado.
Por un lado, se inspeccionó el funcionamiento de la aduana sanitaria implementada en este terminal, la cual tiene como objetivo verificar la posesión del pasaporte sanitario y así, poder realizar un viaje de forma segura tanto para ellos como para el resto de las personas.
Además, se verificaron las condiciones del servicio, el cumplimiento de la normativa de transportes que busca garantizar la calidad y seguridad del servicio, y también, las medidas de seguridad e higiene que están adoptando tanto los pasajeros como los operadores en este tipo de transporte.
Dichas medidas de seguridad e higiene que se verifican en este tipo de controles son: el uso obligatorio de mascarilla, la recomendación a restringir a pasajeros de pie y las medidas de sanitización al interior y exterior del bus.
“Estamos visitando la aduana sanitaria en el terminal de Chillán María Teresa y efectivamente, se nota como se hace control a través de la Seremi de Transportes, de Salud junto a Ejército y Carabineros y de tal manera, garantizar las personas que viajan desde y hacia la región, tengan sus pasaportes y una justificación plausible garantizando que haya la menor movilidad innecesaria y, por supuesto, cautelando la menor transmisibilidad del virus y así, salvando vidas” señaló sobre esta jornada el Intendente Martín Arrau.
Por su parte, la titular de la cartera de Transportes, Bárbara Kopplin, comentó que “esta fiscalización en el Terminal María Teresa forma parte de la estrategia que tenemos como Gobierno y Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones sobre la fiscalización tanto el cumplimiento de la normativa de transportes para garantizar la seguridad de los buses, como también, la inspección de todas las medidas dictadas por la autoridad sanitaria con respecto a los cuidados sobre el Covid-19 en los viajes que se realizan en el transporte público y privado remunerado”.