Una reunión de coordinación lideró la fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, con la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Carabineros y la Policía de Investigaciones, con el fin de establecer criterios y protocolos para la persecución penal de los autores de incendios forestales. Esto, ante la proximidad del periodo de mayor ocurrencia de estos siniestros, que esta temporada estival preocupa aún más, debido a la sequía que afecta a la región desde hace 13 años.
La fiscal regional anunció que los fiscales jefes de Chillán y Bulnes, Sergio Pérez y Rolando Canahuate, respectivamente, serán los encargados de las investigaciones penales en esta materia. Lo anterior, teniendo en consideración que de los cerca de 400 incendios forestales que cada año afectan a Ñuble, la mayoría de ellos se concentra en las comunas de Chillán, Chillán Viejo, Bulnes y Quillón, debido al mayor número de población y movimiento de personas, como ocurre en Quillón, puntualmente, en el verano.
“La Fiscalía Regional ha tenido una preocupación especial por este tipo de delitos, porque afectan no solamente a las personas, sino también al ecosistema de la región y es de importancia que podamos perseguir la responsabilidad. Para ello, es necesario tener una coordinación con la Conaf, porque son ellos los que llegan primero donde ocurren los incendios, y con las policías, porque están capacitadas para la realización de pericias y recolección de evidencias para establecer la responsabilidad de los imputados”, destacó la Fiscal Regional Nayalet Mansilla.
De hecho, la Conaf cuenta con una Unidad de determinación de causa de incendio con dos profesionales altamente capacitados en esta pericia y cuyos informes son relevantes para el trabajo de la Fiscalía.
Otro punto que resaltó la fiscal regional es el trabajo de prevención que deben realizar las empresas eléctricas, con la mantención y despeje de franjas de seguridad bajo el tendido eléctrico. “Existe una legislación en ese sentido y es importante la prevención que deben hacer para evitar la ocurrencia de incendios forestales”, dijo.
El director regional de la Conaf, Domingo González, destacó que “son importantes estas coordinaciones con la Fiscalía y las policías para enfrentar de mejor manera la persecución penal de los delitos que pudieran generarse, porque muchos de ellos son intencionales y con estas coordinaciones podemos trabajar de forma conjunta la forma punitiva que vamos ejercer respecto de estos delitos”.
Explicó que la sequía, que lleva 13 años en la región, ha ido generando que paulatinamente la vegetación se vaya estresando, por lo que al estar más seca es más fácil de incendiarse. Además, este fenómeno origina que haya una menor disponibilidad de estanques naturales de donde abastecerse de agua para el combate del fuego. La temporada estival también se ve compleja por lo que está ocurriendo en el hemisferio norte, donde ha habido un alto número de siniestros, panorama que tiende a repetirse en nuestros veranos en el hemisferio sur.
Equipamiento
Este año la Conaf cuenta con dos helicópteros para el traslado de personal, un avión bombardero con capacidad para 1.300 litros de agua y otro helicóptero con carga de 4 mil a 5 mil litros de agua. A ello se suman 15 brigadas con 177 combatientes, un aumento de tres brigadas respecto a la temporada anterior, lo que es importante, pues más allá del agua o cortafuegos (a la fecha se han construido más de 300 kilómetros), lo que termina por extinguir los incendios forestales es el trabajo en terreno de los combatientes.
A lo anterior se suman capacitaciones a Bomberos, coordinaciones con la empresa privada, charlas de prevención con la sociedad civil y planes de prevención comunal con los municipios.