El pasado 1 de agosto, las autoridades de la Región de Atacama reportaron la aparición de un gigantesco socavón de 25 metros de diámetro en terrenos de la Mina Alcaparrosa, en Tierra Amarilla.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ] Por ello, la Fiscalía decidió abrir una investigación de oficio para determinar si existe un eventual delito de carácter ambiental. Este hundimiento de tierra se encuentra a menos de un kilómetro de zonas habitadas, por lo que diversas autoridades han manifestado su preocupación de este socavón pueda afectar a los habitantes del sector.En esa línea, la vocera de la Fiscalía de Atacama, Rebeca Vargas, consignó a La Tercera que este agujero podría haber sido generado por diversos factores, por lo que el Ministerio Público determinó abrir una causa penal ante la posible comisión de un delito ambiental.
“A las pocas horas de conocido este hecho, el Ministerio Público abrió una causa de oficio y desde ese momento ha mantenido coordinación con personal especializado de la PDI para que sea la Brigada de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), la que se encargue de desarrollar las diligencias pertinentes en terreno, mientras la Fiscalía reunirá por su parte otros antecedentes para sumar a la carpeta investigativa de esta causa”, señaló al mencionado medio.
Sobre las diligencias, la comisaria de la Bidema, María Alfaro, indicó que personal de su unidad llegó hasta el sector de la Mina Alcaparrosa para realizar distintas tareas indagatorias, esto por solicitud del fiscal Luis Miranda.
“Luego del evento del pasado 30 de julio se han llevado a cabo las primeras diligencias desde el día siguiente del hundimiento, mientras que en esta jornada se realizaron fijaciones mediante drones destinados a reunir información y evidencia para sumar a la carpeta investigativa de este caso”, expresó.
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