Señor Director:
Una de las industrias que más ha debido adaptarse a la generación digital es el sector financiero. Y es que los millennials, nativos digitales, crecieron y se transformaron en adultos, queriendo hacer su vida adulta de la forma en que vivieron su juventud, de manera digital. Aquí la banca tradicional intentó adaptarse, sin mayor efecto. Hasta que comienza a emerger el concepto Fintech, mucho más a la medida de este público, que no necesita una oficina física donde ser atendido, ni tampoco productos adicionales para una transacción que se busca hacer en algún minuto en particular, así como tampoco les hace mucho sentido seguir todo el proceso de calificación, muchas veces a sus ojos excesivo para cualquier operación. Esto no solo se aplica a su vida cotidiana, sino también en perspectiva emprendedora o inversora.
La Fintech tuvo eco a nivel mundial, principalmente porque fue capaz de generar un soporte tecnológico que diera seguridad para manejo de dinero, apareciendo aquí conceptos como blockchain, inteligencia artificial, machine learning, entre otros, y además democratizó las transacciones, al aminorar los costos posibilitando incluso el uso de otros formatos de dinero como las criptomonedas.
Chile, un país seguidor de las nuevas tecnologías, impulsa -a través de la ley Fintech- que esto pueda desarrollarse y expandirse de la manera más segura y vanguardista posible. Pero es necesario recordar que muchas transacciones de las Fintech ocurren en distintas latitudes, por tanto, se debe considerar que existirán reglas que puedan regular actores internos, pero probablemente no den cabida a todos los actores ya disponibles en el mercado.
Luis Angulo Mura
Director de Innovación y Tecnología USS
