Share This Article
Con la firma de un protocolo de acuerdo con compromisos específicos en educación, la sala del Senado despachó el viernes pasado el proyecto de ley de Presupuesto de la Nación, el cual hoy retornaba a la Cámara de Diputadas y Diputados, en tercer trámite. Según lo que decida esta última instancia legislativa, se podría generar una eventual Comisión Mixta, con el fin de zanjar las discrepancias que surjan entre ambas corporaciones.
Al inicio del debate de la partida de Educación (la última, junto a la de Cultura en despacharse), el ministro Nicolás Cataldo dio cuenta del protocolo que permitió acoger varios de los compromisos y solicitudes de senadores y senadoras, respecto de 25 temas específicos, tales como, el fortalecimiento del Fondo de Infraestructura Educativa, el Fondo de Incentivo a la Gestión Administrativa – SLEP (Fondo de Contingencia), mejoramiento del sistema escolar, sus procesos de admisión y recuperación de liceos emblemáticos, entre otros.
Respecto del Sistema de Admisión Escolar, en enero de 2025 se convocará a una mesa técnica con representantes de centros de estudios, académicos, sostenedores, entre otros, con el objeto de identificar medidas de optimización y mejora al Sistema de Admisión Escolar.
“En marzo de 2025 la comisión deberá evacuar informe con recomendaciones al Ministerio de Educación y a las comisiones de Educación del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados. Los resultados de este trabajo permitirán generar indicaciones a los boletines que se presentarán durante el mes de abril”, sostuvo Cataldo.
Reintegrar el mérito
El senador de la UDI, Gustavo Sanhueza, señaló que “el sistema de selección de admisión escolar (SAE) se diseñó para promover la igualdad de oportunidades y acabar con la discriminación en el acceso a la educación, sin embargo, lo que hemos visto en la práctica es una desconexión con las verdaderas necesidades de las familias. El sorteo aleatorio, la llamada ‘tómbola’, ha mermado la capacidad de los padres y apoderados para elegir el proyecto educativo que mejor se alinea con sus valores y expectativas. Éste mecanismo, aunque pretende ser justo, ha generado frustración y una pérdida de control en una decisión tan fundamental”, aseveró.
Los diputados de la UDI, Marta Bravo y Cristóbal Martínez, también celebraron el fin del actual SAE.
“Estamos muy satisfechos que se haya aprobado uno de los principales anhelos de las familias chilenas, que era poner fin a este pésimo sistema, que lo único que estaba provocando era dañar la educación de nuestro país. Lamentablemente, por querer cambiarlo todo, actualmente tenemos un sistema que no premia el rendimiento académico de los estudiantes, que no privilegia la cercanía de los colegios con el hogar y que, incluso, por muchos años, obligó a cientos de apoderados a tener que acampar durante varias semanas para tratar de conseguir una matrícula. Todo eso, sin embargo, se va a terminar con este acuerdo que hemos suscrito en el congreso”, celebraron los legisladores.
Los parlamentarios aseguraron que en el acuerdo se dejó establecido que para el proceso de admisión escolar correspondiente al año 2026 -que comienza en el segundo semestre de 2025-, cuando haya más postulantes que cupos disponibles en los establecimientos educacionales, “no se podrá implementar lo relativo al procedimiento de admisión aleatorio”. En su reemplazo, mientras no se apruebe el proyecto que modificará el SAE, el Mineduc deberá regular dicha situación”.
“Lo más importante ahora es que para el año 2026 ya no existirá la famosa tómbola en el sistema, y que durante todo el 2025 deberemos buscar las mejores propuestas para tener un nuevo proceso, que sea mucho más justo, equitativo y que, además, privilegie aspectos como el mérito académico de los estudiantes, que es la principal demanda de los padres y apoderados”, recalcaron los diputados.
Desde RN, el diputado Frank Sauerbaum, manifestó que “nosotros, lo que hemos pedido, es que un porcentaje de la admisión tenga que ver con, primero, el mérito y las notas de los niños; segundo, con la libertad de los papás de poder elegir el proyecto educativo que más los interpreta como familia y no quitarles la libertad de poder entregarle el tipo de educación que ellos quieren a sus hijos. Y bueno, también que haya un porcentaje simplemente de tómbola, como hoy día existe, para que haya niños de distintas condiciones y una diversidad, que es lo que finalmente el gobierno de la Presidenta Bachelet quiso fomentar. Pero se equivocaron rotundamente al no fijarse como fundamental la calidad de la educación que se estaba prestando”, mencionó.
Según el legislador, “nunca se ha puesto el foco en lo realmente importante, que tiene que ver con la calidad de educación que estamos entregando. Y hoy día estamos muy por debajo de los países más desarrollados. Nuestros niños en quinto básico no saben sumar ni restar adecuadamente, leen con dificultad. Entonces tenemos una situación bastante dramática, que en el mediano plazo nos va a pasar a la cuenta como país, y el desarrollo se va a estancar rápidamente por los bajos niveles de calidad de nuestra educación”, aseveró.