A pesar de que la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó por unanimidad el reciente martes la ley que regula y prohíbe el uso de celulares en todos los colegios del país, en la Región de Ñuble la medida no será tan “agresiva”, puesto que son varios colegios los que ya tienen dentro de sus reglamentos la prohibición.
La ley está lista para ser promulgada y podría entrar en vigencia para el periodo escolar 2026, instaurando una medida emblema de diferentes colegios de la región.
Destacado es el caso de la Escuela Reyes de España, recinto que fue clave para el desarrollo de la ley, puesto que, en diferentes ocasiones, tanto profesores como su directora, Marisol Contreras, expusieron en la Comisión de Educación de la Cámara, detallando el plan que desde 2021 comenzó a regir en el colegio.
Según la directora, la medida nació a partir de la preocupación de los docentes, ya que vieron que, al volver a las clases presenciales posterior a la pandemia, los estudiantes ocupaban mucho el celular.
“La medida pasó al consejo y fue explicada también a los apoderados. Además, tuvimos muchas charlas con los profesores jefes. El proceso se hizo de forma muy responsable”, sostuvo Contreras, agregando que han recibido muchos llamados de otros colegios a exponer su experiencia.
Si bien este recinto es considerado un ejemplo en el ámbito nacional, el panorama da cuenta de que Ñuble sigue la misma línea, por lo que la nueva ley sería bien recibida.
Otras experiencias
Por ejemplo, en el Instituto Santa María de Chillán desde hace un tiempo también se cuenta con un protocolo que regula el uso de dispositivos y solo quedaría actualizarlo a la ley aprobada. Así lo mencionó su director, Cristian Flores, expresando que la actualización “ya fue abordada en el Consejo Escolar”.
“Desde el Equipo Directivo se generó una estrategia en la que participan distintos estamentos como el Centro de Padres y Apoderados, de Estudiantes, docentes, asistentes de la educación, Dirección y el Equipo de Convivencia Educativa”, mencionó el directivo.
Flores agregó: “pretendemos que los procesos pedagógicos se realicen en las mejores condiciones ambientales y eso significa que los celulares no se empleen en clases que no se requieran, considerando las excepciones que la nueva normativa nos presenta”.
Otro caso es el del Colegio Alemán de Chillán, recinto que comenzó de forma progresiva a erradicar el uso de celulares durante el 2024. Así también lo sostuvo su director, Felipe Rössler, quien dijo que a partir de este año “todos los alumnos tienen prohibido ocupar celulares en el colegio”.
“En 2024 solo era hasta sexto básico, pero este año se implementó hasta cuarto medio. Por tanto, la implementación, para nosotros, es bastante sencilla, porque es algo que veníamos haciendo desde el año pasado de manera progresiva, y este año ya de manera definitiva”, dijo el directivo.
En comunas, el caso de El Carmen también destaca en el ámbito regional. Desde el DAEM su directora, María Valentina Ruiz, expresó que este 2025 “hemos implementado una política de restricción del uso de celulares”.
“La medida fue aprobada por todo el concejo municipal, encabezado por nuestro alcalde Renán Cabezas, y tenía como objetivo potenciar el proceso de aprendizaje en nuestros estudiantes y mejorar el clima de convivencia. Recalcar que no es una prohibición absoluta, sino que tiene que ver con restringir su uso con fines no pedagógico al interior del aula”, indicó la autoridad, añadiendo que “ha sido muy bien recibida por nuestra comunidad educativa”.
¿Qué dice la ley?
En cuanto a los detalles de la nueva ley, se prohíbe la utilización de los dispositivos en todos los niveles educacionales -parvularia, básica y media-, durante cualquier actividad curricular que se desarrolle dentro de las salas de clases. De todas maneras, en el caso de la enseñanza media, la propuesta legal establece que cada establecimiento podrá disponer en su reglamento los espacios, horarios o actividades específicas donde sí se podrán utilizar los celulares.
Respecto a las excepciones que establece el proyecto, son cinco: cuando el estudiante presente necesidades educativas que hagan necesario el uso de algún dispositivo; si existe una situación de emergencia, desastre o catástrofe; en caso de que algún alumno tenga una enfermedad o condición de salud que requiera ser monitoreada por dicho elemento; cuando la utilización de los dispositivos móviles sea útil para la enseñanza de alguna materia, y finalmente en caso de que los padres o apoderados lo pidan fundada y temporalmente por razones de seguridad.
