Festejar con responsabilidad

Señor Director:
Las festividades de fin de año son un período de alegría, pero también representan un desafío para nuestros bolsillos. En esta temporada aparece el eterno enemigo: el endeudamiento. El abuso de las tarjetas de crédito puede transformar estas festividades en una pesadilla financiera para el nuevo año.
La planificación puede ser nuestra mejor aliada. ¿A qué me refiero? Es recomendable definir cuánto estamos dispuestos a gastar en alimentos, regalos y celebraciones. Ceñirse a un plan no solo previene el estrés post-fiestas, sino que también fomenta un consumo más consciente.
Sin embargo, es importante entender cómo el contexto económico actual tiene implicaciones diferenciadas según el nivel de ingresos de los hogares. En las familias con menores recursos, la inflación en bienes esenciales puede limitar significativamente la capacidad de destinar presupuesto a gastos que no sean prioritarios, como celebraciones o regalos.
Este panorama resalta la importancia de la educación financiera como herramienta clave para optimizar los recursos en épocas de alta demanda. Estrategias como la planificación de nuestro presupuesto, la priorización de gastos y el análisis de alternativas de consumo, nos permiten tomar decisiones más informadas y alineadas con las capacidades económicas reales.
Las festividades no deberían convertirse en un motivo de preocupación económica. Más allá de los adornos y los intercambios de regalos, lo importante es celebrar el amor y la conexión con nuestros seres queridos.
Michelle Mieres Brevis
Facultad de Administración y Negocios Universidad Autónoma de ChileDoctor Danilo Bartulín