Femicidios frustrados en Ñuble marcan alarmante alza

Con las drásticas limitaciones para comunicarse que una mujer sordomuda pudiese tener, la última víctima de un delito de homicidio frustrado en la Región de Ñuble logró comunicarse con Carabineros para darles a entender que en su domicilio se desataba un hecho de violencia, que para ella era imposible de contener.
El victimario, su esposo. Un trabajador agrícola quien bajo los efectos del alcohol y de las drogas (conforme a antecedentes de la Fiscalía de Chillán), comenzó a agredirla y, al mismo tiempo, amenazar de muerte a sus suegros.
Finalmente, entre el suegro y un cuñado lograron reducirlo mientras llegaba la patrulla. Pero también debió concurrir una ambulancia porque “la mujer, al intentar defender a su padre recibió una herida cortante en su mano. Una herida de unos 15 centímetros de largo y muy profunda”, relató el fiscal Mauricio Mieres, quien consiguió que el Juzgado de Garantía de Chillán decretara la medida cautelar de prisión preventiva en contra de este vecino del sector de San Nicolás, por el delito de femicidio frustrado.
Este hecho se registró en horas de la noche del día domingo, mientras que durante la jornada de este martes, esta vez en el Juzgado de Garantía de Bulnes, el fiscal Álvaro Hermosilla le formuló los mismos cargos a un vecino del sector de Quillón, quien intentó estrangular a su pareja, el pasado viernes.
La agresión ocurrió mientras ambos estaban en cama y fue el padrastro de la mujer quien logró evitar su asesinato y dar aviso a Carabineros.
Lo anterior da cuenta de una alarmante tendencia que también es reflejo de una realidad nacional: el aumento de femicidios frustrados.
Con base en las estadísticas de la Corte de Apelaciones de Chillán, este 2025 se han registrado ocho ingresos de causas a los Juzgados de Garantía de Chillán, San Carlos, Bulnes y Coelemu.
Para entender la gravedad de esta cifra, es necesario contrastar con los casos registrados años anteriores, lo que arroja que en 2020 hubo tres; otros cinco en 2021, mientras que en 2022 se registró un único caso formalizado.
El alza comenzó en 2023, con 18 casos, mientras que el año pasado, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en nuestra región se lamentaron la misma cantidad de 18 femicidios frustrados en Ñuble.
En cuanto a los casos consumados, se registró un único caso, en la comuna de Yungay, durante el mes de febrero de este año. El imputado, Víctor Rubio Pino, un hombre que ya había sido condenado por asesinar a su exesposa (Yungay, 2015).
Ya para fines de 2023, el Sernameg hablaba de un aumento del 91% de aumento de casos en la región, respecto al 2022 y las cifras no parecen ir a la baja.
El año pasado se atendió a más de 1.200 mujeres en los centros en de la Mujer en las comunas de Chillán, San Carlos y Portezuelo, en los que se atiende a personas mayores de 18 años, quienes han sido de violencia, en cualquiera de sus dimensiones, dentro de su contexto familiar.
Una tendencia nacional
Durante 2024, en Chile se registran 41 femicidios consumados y 284 femicidios frustrados, mientras que en el ámbito mundial, en 2023 cada 10 minutos una mujer fue asesinada por su pareja o un familiar, es decir, 51.100 mujeres.
De los estudios realizados en el país, se desprende que en el periodo 2018-2024, el número de femicidios consumados se mantuvo estables con promedio 20,5 al año, mientras que en el año 2019 se llegó a la cifra más alta con 24 víctimas.
Para el año 2024 el Sernameg registró una víctima más que en el primer semestre del año 2023, pasando de 20 a 21, destacando que el rango etáreo predominante era entre los 30 y los 39 años.
Este 2025, ya son 12 las mujeres asesinadas por sus cónyuges, parejas o exparejas. Tres casos se registraron en la Región Metropolitana, otros tres en La Araucanía. Le siguen Arica y Parinacota, Antofagasta, O´Higgins, Maule, Ñuble y Los Lagos, con un caso.