El alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin, pidió que se exhibiera su imagen a los medios, a través del celular de su abogado, a modo de certificar a la opinión pública que sí seguía de manera telemática la audiencia.
Más tarde, absuelto, envió algunas impresiones de este proceso a través de un comunicado de prensa.
“Por fin terminó este proceso que significó un desgaste tremendo para mí y muchas personas. Siempre dije que era inocente en este proceso donde ya hubo un sobreseimiento y la fiscalía en su actitud contumaz insistió en llevarme a un proceso judicial”.
Criticó también a quienes, a su juicio, son los causantes de este proceso judicial.
“La ambición de poder no conduce a nada bueno. Es hora de que sean más constructivo porque la gente de la comuna se lo merece. Nosotros, en tanto y cuando me recupere y tenga autorización para hacerlo, retomaré mis funciones como alcalde. Deseo mandar un abrazo fraterno a todos los y las chillanvejanas y decirles que siempre he creído en una sabia frase de la Biblia: la verdad os hará libre. Dios los bendiga y espero pronto volver a estar con mi pueblo”.
Para la Fiscalía también tuvo palabras. Aylwin comentó que el proceso fue “un gasto innecesario de recursos estatales, que implicó dejar muchos juicios orales de ciudadanos que requieren la misma dedicación que la Fiscalía puso en este caso. El fiscal dedicó seis años en investigar y tratar de encontrar pruebas que no existían porque no había delito”.
Desde la política
No es ni la primera ni la segunda vez que el senador Víctor Pérez Varela (UDI) ha criticado públicamente al Ministerio Público por el actuar en esta causa, acusándolos incluso de desprolijos y negligentes.
Hoy, conocido el veredicto, los atacó otra vez.
“Aquí el Ministerio Público, la Contraloría, deben dar explicaciones a la gente de Chillán Viejo, de por qué después de seis años no se llegó a absolutamente a nada. La Fiscalía debe explicar qué antecedentes tenía hace seis años y que hoy se esfumaron”.
Tras analizar los gastos fiscales que conllevó todo este proceso persecutorio, suma que “este gasto no dio fruto alguno, más bien resulta una bofetada a la ciudadanía que había confiado en la Fiscalía”, culminando con “esto es, simplemente, un fracaso para la justicia del país”.
El senador Pérez planteó que la absolución se sustenta en “un mal trabajo investigativo”, lo que desde hace semanas fue previsto por los mismos acusados.
“Nos preocupa que digan que se nos absolvió por -un trabajo negligente ya que eso da a entender que sí éramos culpables y, sencillamente, no se pudo demostrar. Pero lo cierto es que hubo cientos de documentos, decenas de testigos que fueron parte de este juicio, en el que quedó claro que la Fiscalía y el CDE sí hicieron su pega, pero nosotros realmente somos inocentes”, cerró Lya González