Señor Director:
Día a día existen más casos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y gente mayor que siente niveles extremos de estrés, logrando pensamientos negativos de su persona, estando cada día más derrotados, cansados y abrumados por no saber qué va a ocurrir en el país, si algún día la pandemia se podrá acabar; generando un desequilibrio emocional a veces incontrolable.
En lo positivo, ha influido en nuestro accionar cotidiano pudiendo pasar más tiempo con nuestra familia, en casa, entendiendo que una persona y el cariño de ésta, no se puede comprar una vez que se rompe, como las cosas materiales. En fin, ha sido una ayuda psicológica que ha provocado que nuestra mente sea capaz de diferenciar lo que es realmente importante. Según un estudio, una visión positiva aumenta las expectativas de vida; tema que debería tratarse a nivel país, disminuye la taza de depresión, porque a todo se le encuentra solución, y genera una mejor autoestima sobre nosotros mismos.
Nuestro desafío es dejar de ser esclavos de nuestra mente, poder ser más positivos en la vida y frente a los problemas para así lograr una sociedad empática, justa y activa.
Antonella Calamai