Parecía un suicidio. Esto porque la noche del 3 de diciembre de 2019, el médico Daniel Mansilla Velásquez, de 30 años, había estado con una de sus colegas conversando en su departamento, en la avenida Vicente Méndez, en Chillán, y conforme al relato de la doctora, Mansilla le había confesado que estaba pasando por una fuerte depresión.
La razón serían las constantes peleas y desencuentros con la pareja de Mansilla, un ingeniero llamado Patricio, quien vive en Temuco, por lo que le había manifestado a su amiga y colega que “nadie lo quería y se quería puro morir”.
Fue al día siguiente, el 4 de diciembre, que el conserje del edificio, junto a un cerrajero más una amiga que llegaron a su departamento, luego que no se presentara a trabajar en toda la mañana, hicieron el hallazgo. El doctor Mansilla, quien realizaba su especialización como anestesiólogo en el hospital Herminda Martín, fue encontrado sin vida en su departamento.
Extraoficialmente, se habló de una jeringa en su brazo al ser hallado, por lo que sumado a lo expedito que le podría resultar a un médico anestesista acceder a sustancias que podrían ser utilizadas para autoeleminarse, la primera tesis planteada en su círculo de amigos y cercanos fue la de un suicidio.
Por otro lado, el primer informe del Servicio Médico Legal de Chillán, estableció que las causas del deceso eran “indeterminadas”, como suele ocurrir tras los primeros exámenes forenses en los que se presume acción de químicos, razón por la que se ordenó, a través del Ministerio Público, exámenes especiales, los que aún no arrojan resultados.
Pese a todo, el caso está lejos de cerrarse, y así lo confirma la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán, que a través de un comunicado explicó que “se está indagando un hallazgo de cadáver y el caso está abierto, en tanto existen informes pendientes de orden tanatológico por parte del Servicio Médico Legal que van a aclarar las circunstancias exactas del fallecimiento”.
Celular y un notebook
La investigación está a cargo del fiscal Mauricio Mieres, no obstante, Gumercinda Velásquez, madre del médico presentó una querella por homicidio a través del abogado particular, Miguel Neira, de Temuco, quien en un escrito presentado al Juzgado de Garantía detalla que “el cuerpo del occiso se encontró en extrañas circunstancias faltándole especies personales como su teléfono celular, notebook, además con la existencia de extrañas lesiones en su nariz y frente, existiendo una fuerte sospecha de accionar de terceros, debido a como fue encontrado el cuerpo”.
Además, el abogado pide que se levanten huellas dactilares a la jeringa y a los frascos de medicamentos encontrados en el lugar, llamando también la atención el que pida ubicar el notebook y el celular, los que conforme al escrito “al parece se encontrarían en el domicilio de quien fuera su pareja”.
Finalmente, Pamela Aburto, prima del médico fallecido, dijo a LA DISCUSIÓN que “hubo muchas cosas extrañas, y una de ellas es que la casa se halla llenado de amigos y conocidos de Daniel cuando lo encontraron, entonces la policía encontró el lugar totalmente alterado. Acá lo que se busca es saber qué fue lo que realmente pasó”