Angustiados se manifestaron los familiares y cercanos de Carlos Javier Guerrero de la Fuente, ya que el joven, de 20 años se encuentra grave en el hospital de Chillán, luego que un vehículo colisionara la motocicleta en la que viajaba como copiloto junto a un amigo que quedó con lesiones leves.
El accidente ocurrió a las 21.30 horas del sábado pasado en la intersección de calle Parque Lantaño con Santa Rita, donde el conductor del auto involucrado huyó del lugar, sin prestar auxilio a las víctimas heridas.
Desde ese día Carlos, quien ya fue operado por una fractura expuesta en su pierna izquierda, lucha por sobrevivir al fuerte impacto y se encuentra internado con un ventilador mećanico en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Su padre Roberto Guerrero, quien perdió hace 13 años a un hijo recién nacido, expresó que al igual que el resto de sus seres queridos se aferran a la fe y esperan un milagro.
“Hasta el martes habían pocas esperanzas de vida para mi hijo, sin embargo, ayer nos indicaron que estaba respondiendo a ciertos estímulos, porque ha movido un poco sus ojos y sus extremidades. No sabemos si solo es producto de un acto reflejo o señales de recuperación”, comentó.
Los últimos reportes médicos dan una luz de esperanza a la familia de Carlos, quienes ha recibido muestras de apoyo de su iglesia Pentecostal Apostólica y de cercanos a la familia.
“Uno va saliendo de a poco del schock del accidente y ampliando el horizonte. En este momento, nos mueve la fe, las cadenas de oración desde el primer día. Uno va dilucidando y entendiendo, abriéndose al consejo, la fe te va direccionando. Por eso, decidimos publicar este caso, para generar consciencia, ya que este tipo de accidente se está dando con mucha frecuencia en Ñuble, que las personas dejen a las víctimas”, declaró.
El día del accidente Roberto comentó que su hijo se dirigía junto a su amigo Matías, de 19 años, a comprar algunas cosas antes que comenzara el toque de queda. Producto del impacto, Carlos salió eyectado y cayó sobre la acera, lo que generó la rápida reacción de su amigo, quien pidió ayuda y acudió hasta el hogar de la familia, en Villa Bosque del Arrayán. Algunas restos de piezas del auto quedaron en el lugar, las que aún conserva y las entregará en las próximas horas a la policía, que ya ha realizado las diligencias del caso.
“La investigación en terreno, nos permitieron determinar que se trataría de un automóvil Peugeot, color gris, el cual debiese presentar evidentes daños en su óptico frontal izquierdo, por lo cual, hacemos el llamado a la comunidad a aportar cualquier antecedente que nos permita dar con el paradero del participante del accidente, en cualquier cuartel policial o al número de emergencias 133”, detalló el oficial de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito(Siat) Ñuble, capitán Francisco de la Vega.
La familia espera que el conductor del vehículo que se fugó esa noche entregue su versión.
“Por qué no regresó y ayudó a mi hijo. Yo también soy conductor, y esto no nos tiene que sorprender debido a uno esta predeterminado o expuesto a accidentes. Uno sabe que debe quedarse en el lugar para prestar ayuda a las víctimas, porque puede marcar una diferencia en su condición”, manifestó.
“Carlitos” es el segundo de tres hijos de la familia y estudia automatización industrial en el Instituto Tecnológico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. El joven mantiene una relación sentimental hace cuatro años con Anís, a quien conoció cuando estudiaban en el colegio Darío Salas.
En su tiempo libre, se desempeña como Dj en el emprendimiento familiar de banquetería y eventos infantiles, “Roberto La Fontaine”, el cual, según comentó su papá, ha sufrido una drástica caída en los ingresos producto de la pandemia, situación que lo obligó a golpear puertas para costear los gastos de salud de su hijo.
