Abel Vargas, basquetbolista local y entrenador de la Selección Femenina de la UBB Chillán, no puede seguir hablando cuando recuerda cómo lo marcó Kobe Bryant, la gran figura del básquetbol mundial e ícono de la NBA, quien perdió la vida el domingo, junto a su hija, Gianna, luego que sufriera un accidente en el helicóptero en el que viabaja.
“La verdad es que nunca pensé que me iba a costar tanto hablar de alguien no conocí en persona, pero me duele porque el deporte pierde mucho. Será muy difícil enfrentar ciertas cosas. Se ha perdido un gran hombre… la niña ( se quiebra)… que pena”, reflexiona emocionado Vargas, tratando de seguir.
“Es difícil hacer un análisis por todo lo que significaba. Lo que más me gustaba de Kobe era su determinación. Valoro mucho que se haya quedado en un equipo en su última etapa, donde no lograban grandes éxitos, pero él perseveraba con la camiseta. Es una cualidad que destaco y se ha ido perdiendo”, sentencia.
Paulo Mosqueira, entrenador de la Selección de Básquetbol varones del Colegio Padre Hurtado de Chillán y ex jugador que incursionó en la Dimayor, también lamentó la trágica muerte de Bryant.
“ Impactante por la repentina muerte. Era joven, cercano. Lo vi jugar desde sus comienzos. Lo seguí en Los Ángeles Lakers, sus movimientos eran parecidos a los Michael Jordan, muy espectacular, que se ocupan ahora, pero ya los tenía incorporados. Es una lástima, porque además, por lo que he leído, como persona, hacía muchas obras sociales para la gente, tenía una energía distinta”, acota Mosqueira.
El base chillanejo Diego Fuentes, jugador de la Liga Nacional, que defiende a Liceo Curicó, recalcó que Kobe Bryant seguirá vivo por su legado.
“La muerte de Bryant golpea a todos. Es una leyenda viviente, que no muere. Duele porque se va un gran jugador y persona. Por todo lo que estaba haciendo. Todos los que lo hemos seguido así lo sentimos. Fue mi primer ídolo, es una pérdida que duele a todos los que amamos el básquetbol”, sentencia.
Según los peritajes, la intensa niebla en la ciudad de Calabasas (Los Ángeles), habría gatillado el accidente en el que Kobe, su hija Gianna y siete tripulantes más, perdieron la vida.