Señor Director:
Desde el día 4 de septiembre, he visto todo tipo de noticias y de comentarios sobre el tema de la Nueva Constitución, muchos de ellos me chocan por su extremada vulgaridad y falta de respeto a aquel grupo de constituyentes, que trabajó seriamente y haciendo un tremendo y agotador esfuerzo, dejando de lado sus trabajos y sus familias para ofrecernos un proyecto de Constitución para hacer de nuestro Chile, un país más justo y equitativo.
Esas personas fueron elegidas por nosotros, muchas de ellas profesionales y “especialistas” en diferentes temas, varios respetables profesores universitarios que tomaron muy en serio su trabajo desde un principio. No voy a nombrar a ninguno en particular, pero todos sabemos quiénes son. Y como bien dijo el Presidente, “exijo respeto” por todos ellos y no hacer como si nunca hubiesen existido.
Me da mucha pena ver en lo que se ha transformado nuestro país, solo escuchamos a aquellos que usaron el lenguaje más soez para denostar desde un principio. Hemos llegado a un punto en que ya no hay respeto por nadie, ni nada. Estamos hablando de la Constitución de nuestro país y de personas de bien.
Luz María Dall ‘Orso
Sobrino