Ñublense y el fútbol chileno en general se visten de luto tras confirmarse el fallecimiento de Antonio Muñoz Jiménez, ex arquero de Ñublense y una de las figuras más queridas en la historia del club.
La institución chillaneja comunicó oficialmente su deceso, expresando sus condolencias a la familia y destacando su legado como uno de los guardametas más emblemáticos que han defendido la camiseta roja.
Muñoz disputó 149 partidos oficiales con Ñublense, club al que llegó en 1974 para convertirse en protagonista de una de las campañas más recordadas: el título de Segunda División de 1976, logro que devolvió al equipo a la máxima categoría del fútbol nacional. Su desempeño sólido, su carisma y su liderazgo lo transformaron rápidamente en un referente dentro y fuera de la cancha.
“Un referente que siempre llevó a Chillán en el corazón, dejando una huella imborrable en nuestra institución”, afirmó el club a través de sus redes sociales.
La figura de Muñoz trascendió por su calidad deportiva, pero también por su integridad. Durante aquella histórica temporada de 1976, denunció un intento de soborno que buscaba manipular un resultado. Su rechazo firme y público marcó un hito en la defensa del juego limpio, ganándole el respeto duradero de la comunidad futbolística.
A lo largo de su carrera, el guardameta también vistió las camisetas de Green Cross-Temuco, Deportes La Serena, Rangers de Talca, Unión Española, Fernández Vial y Deportes Valdivia, dejando siempre la impresión de un profesional comprometido y de un compañero ejemplar.
En sus últimos años, Muñoz enfrentó un complejo cáncer colorrectal, batalla que él mismo describió como “el partido más duro” de su vida. Su familia y la comunidad de Chillán organizaron diversas iniciativas para apoyarlo, demostrando el cariño que despertó durante décadas.
En 2022, la Municipalidad de Chillán lo homenajeó junto a otras glorias del club en el estadio Nelson Oyarzún, gesto que reafirmó su sitial en la memoria colectiva de la ciudad.
