El artista visual, de reconocida trayectoria nacional e internacional y profundo vínculo con Ñuble, murió este viernes 19 de diciembre a los 84 años. Sus funerales serán informados oportunamente.
El mundo de las artes visuales de Ñuble y del país lamenta el fallecimiento del pintor acuarelista Luis Guzmán Molina, ocurrido este viernes 19 de diciembre de 2025, a los 84 años de edad. Reconocido como uno de los más importantes acuarelistas de la escena nacional, su obra trascendió fronteras y dejó una huella profunda tanto en la creación artística como en la docencia y la investigación patrimonial.
Nacido el 3 de julio de 1941, Luis Guzmán Molina desarrolló una carrera de proyección internacional, representando a Chile en numerosas exposiciones en América y Europa, recibiendo elogiosos comentarios de la crítica especializada. En 2013 fue distinguido con el Premio Regional de Arte, reconocimiento que coronó una vida dedicada al arte y a la formación de nuevas generaciones.
Si bien fue ampliamente conocido por su maestría en la acuarela, técnica que dominó con una transparencia y equilibrio compositivo que lo situaron entre los mejores del país, Guzmán Molina también trabajó con solvencia el óleo, el acrílico y la cerámica esmaltada, consolidándose como un artista integral.
Titulado como profesor en 1971 en la Universidad de Chile, ejerció la docencia desde 1968 en dicha casa de estudios y, posteriormente, entre 1973 y 1978, en la Universidad de Concepción. Desde 1979, desarrolló una extensa labor académica en la Universidad del Bío-Bío, donde dictó cátedras como Expresión Gráfica, Creatividad e Historia del Diseño, siempre combinando la enseñanza con la creación y la investigación.
Paralelamente a su obra pictórica, Luis Guzmán realizó valiosos estudios sobre el folclor, las artes populares y la arquitectura tradicional, dejando un importante legado investigativo. Entre sus publicaciones destacan “Arte tradicional de Ñuble, tejidos de Minas del Prado” (1972), “Visión fotográfica de Ñuble” (1977), “Arquitectura tradicional de Ñuble” (1982), “Visión estética de la alfarería de Quinchamalí” (1990) y diversos trabajos sobre haciendas y patrimonio arquitectónico regional.
Su obra fue exhibida en destacadas salas de Estados Unidos, Brasil, Venezuela, España, Bélgica y México, además de participar desde 1977 en numerosas muestras colectivas en países como Dinamarca, Inglaterra, India y Perú. Entre sus distinciones se cuentan el Primer Premio del Salón de Acuarela Ricardo Andwanter (2007), su selección en la Bienal Internacional de la Acuarela de México, la Medalla Vicente Méndez Urrejola otorgada por la Gobernación de Ñuble en 2011 y el premio nacional “Pincelada Contra Viento y Marea” en 2012.
La crítica destacó reiteradamente la sobriedad, la raíz vernacular y la profunda identidad territorial de su obra. “Su técnica acabada, la propiedad de su transparencia, el equilibrio en sus composiciones y el tratamiento del color lo ubican entre los mejores acuarelistas del país”, escribió Fernando Morales Jordán en La Discusión en 1987.
Con la partida de Luis Guzmán Molina, Ñuble despide a un creador fundamental, cuya obra y pensamiento contribuyeron decisivamente a poner en valor la identidad cultural del territorio. Sus funerales serán informados oportunamente.
