Señor Director:
El lector agricultor en carta: ¿Aviones F-16 o el embalse Punilla? Plantea un dilema errático, una comparación odiosa que incita a confundir a la opinión pública y crea animosidad hacia las FF.AA.
¿Acaso olvida los problemas limítrofes no resueltos? Se entra en un plano peligroso.
Las políticas de adquisición de armamento son atribuciones del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas que por razones estratégicas no están al alcance del conocimiento del ciudadano común.
El Punilla no se ha construido por negligencia y decisiones erráticas del Ministerio de Obras Públicas y la Junta de Vigilancia del Río Ñuble. Por un proyecto inviable, como fue presentado y entregado a una empresa corrupta, de historial conocido en Chile y el mundo. Los F-16 no tuvieron arte ni parte alguna.
Alfredo Schmidt Vivanco