En las últimas semanas la situación epidemiológica de la pandemia por Covid-19 en la región de Ñuble, con cifras al alza, ha desatado diversas opiniones y críticas, frente a las medidas que deben implementar las autoridades para controlar la crisis.
Frente a la constante alza de los indicadores, para muchos ha quedado demostrado que apelar a la responsabilidad individual no es suficiente para lograr contener el virus.
Ante la actual situación surge la pregunta: ¿es momento de seguir hacia el desconfinamiento o retomar las cuarentenas?.
El último informe de la plataforma ICovid, realizado por expertos y académicos de la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica y la Universidad de Concepción, reveló que desde principios del mes de agosto existe un incremento progresivo en la dinámica de contagios, testeo, capacidad hospitalaria y trazabilidad y aislamiento.
El reporte señala que el indicador de carga (cantidad de casos activos) por cada 100 mil habitantes es entre 11 y 12 contagios. Además, actualmente cada persona infectada por coronavirus contagia a 1,3 personas, lo que quiere decir que la enfermedad creciendo en la región.
“A partir desde el 13 de agosto se ha observado un aumento en el indicador de velocidad de transmisión que es el R efectivo, eso quiere decir que una persona al menos está contagiando a una persona y eso nos lleva a la alerta, a tener mucha precaución y tomar medidas más o menos urgentes respecto de aquello. En Ñuble se está viendo un aumento de los casos activos y de la velocidad de transmisión”, agregó la académica de la Escuela Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes.
Respecto al testeo, explicó que se observa un incremento en la positividad de los casos. El 14 de agosto era de 5%, y ahora al 21 de agosto subió un 8% este indicador. Destacó que en la región se realizan 7,3 test PCR por cada mil habitantes.
“Este indicador se ha mantenido en niveles cercanos al 7 durante todo el mes de agosto. Después que estuvieron en 1 test por cada 1.000 habitantes el 29 de abril, de ahí ha ido subiendo hasta llegar a la cifra actual. El promedio nacional es 8,2 test por cada mil habitantes”, enfatizó.
El informe ICovid señala que el uso de camas UCI está en un 70% de ocupación, recalcando que el 61% corresponde a pacientes Covid.
En relación a la trazabilidad la académica sostuvo que “este indicador mientras más alto es mejor porque eso quiere decir que hay una mayor proporción de casos nuevos que están siendo informados a la autoridad dentro de las 48 horas desde que iniciaron síntomas. Desde el 19 de julio hasta el 2 de agosto hubo una baja y llegó al 38% que es bastante bajo, y ahora ha estado aumentando llegando a un 47% el 23 de agosto. La idea es que aumente y supere al 50% y se acerque al deseable que es el 70%”.
Para la experta la emergencia por SARS-CoV-2 en la región amerita profundizar las acciones para contener la pandemia, con medidas que van desde lo personal hasta las actividades diarias.
“No se ve que los indicadores demuestren que la pandemia vaya en disminución en la zona, sino que más bien se ve una tendencia al alza, y eso por supuesto es preocupante y requiere tomar medidas de distintos tipos, no solamente estamos hablando de si se establecen cuarentenas o no, sino en los distintos lugares de trabajo, el comercio, cómo se están respetando las medidas de distanciamiento físico, uso de mascarilla y lavado de manos”, dijo.
Fue enfática al señalar la poca efectividad de las cuarentenas dinámicas o de fines de semanas, además, indicó que se deben ejecutar campañas informativas que hagan eco en la población.
“En general las cuarentenas dinámicas, que solamente confinan a un territorio y no a otro, se ha visto que no son efectivas porque las personas no se mueven en términos de límites administrativos, entonces eso no ha mostrado ser muy efectivo. Por otra parte, las cuarentenas de fines de semanas, si es que no se toman las medidas y se siguen registrando aglomeraciones en la semana, entonces que estén cuarentenados el fin de semana va a ser que tengan una conducta distinta si en la semana tuviste una conducta despreocupada. Tiene que haber una campaña que pueda ayudar y educar a la población en términos de comunicación de que todavía el virus está circulando, y en el caso de Ñuble al parecer está aumentando su circulación”, aseveró Alejandra Fuentes.
Movilidad es clave
Para el epidemiólogo y académico de la Usach, Christian García, es primordial reducir las movilidad de las personas, evitar las aglomeraciones y traslados innecesarios para disminuir las probabilidades de contagios por Covid, que a su juicio, en el caso de Ñuble se trata de la tercera oleada de infecciones.
“Los movimientos siempre deben estar desplazados, eliminados o reducidos al mínimo posible porque eso hace que las personas no se trasladen de un lugar a otro, no estén en contacto unas con otras, y disminuye la probabilidad de que alguien asintomático o sintomático se contacte con alguna otra personas y mantenga esta cadena de trasmisión”, expresó.
El epidemiólogo advirtió que ante las fiestas con motivo del 18 de septiembre se deben reforzar las medidas para evitar que los casos sigan aumentando, tal como ocurre ahora.
“Las cuarentenas parciales por zonas pequeñas de ciudades o por tiempo muy poco duradero, como menos de tres semanas, no van hacer muy efectivas en controlar la infección dado que no eliminan la masa de personas que son contagiantes de la comunidad, por lo tanto, hay que considerar de manera importante mantener el distanciamiento social en las fiestas patrias que se vienen en un par de semanas más, que las personas no se junten en grupos de fuera de sus mismos hogares o viviendas y mantener a distancia social al máximo posible porque es probable que tengamos alzas de casos en las próximas semanas”, detalló.
Medidas más duras
A la luz de los indicadores, la presidenta de la Sociedad de Enfermedades Respiratorias y broncopulmonar del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Laura Mendoza, consideró que la realidad de Ñuble amerita medidas más duras para frenar la diseminación del virus.
“Uno debiera considerar que si la curva de nuevo tiene una pendiente clara en ascenso hay que retroceder a medidas más restrictivas y considerar una cuarentena. En mi opinión, las cuarentenas de fin de semana no las veo muy efectivas, porque en realidad la gente se moviliza en la semana por trabajo, ahí se moviliza mucho más y el fin de semana puede ser para ir al supermercado o para comprar lo que se necesite, pero creo que la aglomeración se produce en el lugar de trabajo y en el traslado”, indicó.
De acuerdo a su análisis, el número reproductivo, es decir, el número de personas que cada infectado contagia en promedio en Ñuble, es determinante respecto a las acciones que se deben desplegar. “El R Efectivo nos indica que los casos van en ascenso, que la pandemia no se ha controlado, por lo tanto, hay que avanzar a medidas más restrictivas”, señaló.
Para la especialista, el manejo de la crisis sanitaria no depende solo de la responsabilidad individual como lo ha demostrado la experiencia en la región, sino también de otras acciones asociadas a la limitación de la movilidad, tal como se aplicó en Santiago, que hoy muestra cifras a la baja.
“En la región metropolitana ya salimos de eso, ¿por qué si aprendimos todo lo que hay que hacer?, estamos teniendo colapsos en regiones, no debería ser”, dijo.
La doctora Laura Mendoza apoyó la idea de que las autoridades locales tengan mayor participación en la toma de decisiones de la gestión sanitaria, y no dependan exclusivamente de lo que se decida a nivel central.
“Probablemente las autoridades comunales, como pasa en Santiago, están más preocupados, pero no tienen las atribuciones para participar en la decisión de implementar medidas más restrictivas para cuidar a su gente. Justamente en esta pandemia, han demostrado que los alcaldes probablemente tienen un mayor compromiso con la gente. De nuevo esta especie de “centralización”, de como ya pasó el peak en la Región Metropolitana y vamos en descenso, se asume que Santiago es Chile. Por qué confiar en la gente, si se sabe que lo más efectivo son las medidas restrictivas, no solo confiar en el autocuidado”, sostuvo.
Palabras que reafirmó el epidemiólogo de la Universidad de Talca, Alejandro Poblete, quien enfatizó que las regiones debieran tener mayor autonomía en el manejo de la emergencia sanitaria, ya que en ellas existen mayor conocimiento, no solo de las cifras, sino también de sus territorios, lo que les permitiría tomar mejores decisiones.
“Debería haber un manejo más local, me refiero que los alcaldes y lo intendentes conocen sus regiones, el comportamiento de su población, los indicadores socioeconómicos y demográficos, conocen su sistema sanitario, por lo tanto, tendría que tener mayor facultades para decretar el cierre del comercio, una cuarentena y realizar campañas de prevención.A veces, vemos aumento en el número de casos en ciertas regiones y nos explicamos por qué no se ha tomado una decisión de cuarentenar a esa región. Los indicados epidemiológicos si bien son sumamente importantes, también hay determinantes dentro de salud que son fundamentales en la aparición de casos, que dependen del nivel de educación, del nivel de pobreza de una comunidad, la recepción que tiene la comunidad frente al sistema sanitario y la accesibilidad.Eso lo conoce la gente que vive en la región. En Santiago conocen los números”, explicó.
A juicio del experto, la limitación del movimiento siempre es favorable para detener el avance de una pandemia. Sin embargo, no comparte la aplicación de cuarentenas parciales, como una posibilidad mencionada por el Intendente Martín Arrau, ya que el impacto de ese tipo de medidas es nulo.
“Si no es una cuarentena prolongada que sea por lo menos de 14 días no voy a lograr disminuir la cantidad de casos. Por lo tanto, estas cuarentenas de uno o dos días es crear una consciencia de que debemos quedarnos en casa, pero si seguimos al día siguiente saliendo no sacamos nada con estar encerrados dos días, para el tercer día volcarnos a las calles. La conciencia social de riesgo o de cuidar al otro no está instalada en nuestra comunidad, por lo tanto, tenemos que tomar otras medidas necesarias para disminuir los contagios”, subrayó.
Estrategia comunicacional
Por su parte, la epidemióloga de la Universidad Andres Bello, María Jesús Hald, advirtió que el crecimiento de los casos en Ñuble es exponencial y aumentará, por lo cual insistió en considerar limitar la movilidad para controlar el virus en la región.
“Las autoridades deben considerar los umbrales de trazabilidad entregados por la evidencia científica para evitar la transmisión poblacional y con esto los casos nuevos. El último informe de trazabilidad entregado por las autoridades muestra datos comunales, lo que les permitirá (considerando la población flotante también) retroceder de forma comunal y no regional en el Plan Paso a Paso hacia la cuarentena para las comunas con más casos y/o positividad mayor al 10% como lo recomienda la OMS. Estas comunas serían Bulnes, Chillán, Chillán Viejo. Quirihue, Trehuaco, entre otras. Todo esto para ser efectivo tiene que ser acompañado de una estrategia comunicacional consistente hacia la población en la entrega de información preventiva del virus Covid-19”, recomendó.
Texto: Susana Núñez / Antonieta Meleán
