En el medio de la emergencia sanitaria, varias comunas han realizado esfuerzos para combatir la propagación del Coronavirus en la población.
Una iniciativa que ha sido popular en los últimos días en la región de Ñuble, han sido los túneles o cabinas sanitarias. Se trata de estructuras cuyo mecanismo arroja una sustancia que promete eliminar el coronavirus fuera del cuerpo de las personas que pasan a través de ellas.
Si bien los expertos sostienen que las sustancias que suelen utilizar estos túneles sanitizantes en el país, como hipoclorito de sodio, amonio cuaternario o ácido hipocloroso, están aprobadas por la autoridad, cuestionaron el uso que se ha dado sobre las personas en la vía pública y su eficacia sobre ellas.
“Estas sustancias son eficaces para inactivar el virus, pero el problema es la seguridad, porque estas sustancias están aprobadas por las entidades internacionales y por la autoridad sanitaria chilena, pero bajo la condición que siempre se aplique esta sustancia sobre las superficies inanimadas, es decir, sobre objetos y en mesas. Se asocian mucho a procesos de desinfección de hospitales, de superficies, no sobre personas”, recalcó el académico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, Claudio Müller, especialista en Toxicología ocupacional.
El experto sostuvo que aquellas sustancias mencionadas pueden desencadenar en algunas personas problemas de salud.
“Claro que acarrea un problema a largo plazo de la salud, porque generalmente estas sustancias son irritantes. Uno puede hacer un experimento en la casa en base a cloro, te irrita muchas veces y hay que ventilar. Son sustancias irritantes, de tal manera que las personas que vayan pasando por estos túneles, algunas pueden manifestar algún tipo de irritación o alergia y algún problema respiratorio. Imagínese que pase una persona que es asmática, entonces, puede generarse un cuadro asmático o una alergia en la piel”, indicó a La Discusión.
Aún cuando personas mantengan medidas de protección al circular por un pórtico, las sustancias fácilmente pueden ingresar a la vía aérea y tomar contacto con la piel, advirtió el profesional.
“Las mascarillas hechas en casa no son capaces de retener en gran cantidad el spray que se pueda rociar en el túnel, por lo tanto, puede ingresar por la vía aérea, a la cara y mano. Entonces pueden generar un problema agudo, no a todos, pero de 100 personas que pasen por ahí, 5 o 7 puedan tener una respuesta indeseada”, dijo.
Si bien el científico valoró las iniciativas que se impulsan para frenar el avance de la pandemia, recalcó que el tema es delicado y que las medidas más efectivas son el distanciamiento social y quedarse en casa.
“Indudablemente eso podría aumentar la demanda en la atención, es delicado el tema. Sé que en esta situación de emergencia se están tratando de tomar medidas preventivas, pero a qué costo. Por tratar de prevenir un mal mayor se va a provocar un mal menor, eso no lo sabemos todavía”, señaló.
En palabras de la directora del departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, Erika Retamal, no hay evidencia científica que respalde un 100% de efectividad de estos túneles.
“Por tanto, es discutible su uso. La mayoría utiliza hipoclorito, es decir agua clorada que elimina el virus, principalmente, de la ropa, pero no existe un estudio serio respecto que realmente prevenga la infección. En el caso de una persona con sintomatología, sigue siendo contagiante para otros. No reemplaza el distanciamiento social y el lavado de manos y en forma secundaria, el uso de mascarillas”, detalló.
La especialista advirtió que estas sustancias pueden resultar dañinas sobretodo en aquellos que tienen ya el coronavirus o con problemas respiratorios.
“Si una persona tiene Covid-19, y si es rociada con estas sustancias, puede producirse una reacción contraproducente porque ya se está teniendo problemas respiratorios. También podría producir algún tipo de alergia. Por otra parte, a los pacientes respiratorios que tienen una dificultad menor, les podría pasar lo mismo que cuando se exponen ante la contaminación”, dijo.
La Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental, la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) y el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica de Chile, advirtieron, que estos procedimientos, además, no cuentan con evidencia sobre su eficacia para realizar la desinfección a personas con el fin de prevenir la Covid-19.