Señor Director:
Como todo profesional que en algún momento de su vida ha postulado a un empleo, tanto en el sector público como privado, me he percatado de que los requisitos generalmente son: título profesional o técnico, mínimo dos años de experiencia, especializaciones específicas según el área de desempeño (cursos, diplomados o magister), salud compatible con el cargo y pasar por los filtros de entrevistas y/o pruebas psicológicas según corresponda.
Por otra parte, los requisitos para ser diputado son: cuarto medio, tener 21 años, ser ciudadano con derecho a sufragio y en teoría vivir en el distrito.
Durante los últimos años hemos sido testigos de cómo los parlamentarios han redactado múltiples proyectos de ley inadmisibles e inconstitucionales, además de presentar cuestionables y escandalosas conductas, lo cual nos hace dudar de sus capacidades para el cargo e incluso de su salud mental.
A partir de lo anterior, quiero hacer dos llamados:
1. Que los futuros constituyentes aumenten las exigencias para ser parlamentario.
2. Que los honorables en ejercicio demuestren su “vocación de servicio público” estando a la altura del cargo. Por favor estudien, capacítense y si es necesario vayan al psicólogo.
Camila Salas Morales
Psicóloga