Condenas de 5 años de presidio por delitos de corrupción logró la fiscal (s) Nadia Espinoza Caro en contra de tres funcionarios de la Municipalidad de Ránquil, a la fecha de cometer los ilícitos, y de 3 años de presidio en contra de un particular, quienes causaron un perjuicio a dicho municipio cercano a los 400 millones de pesos. Quienes desempeñaban tareas públicas deberán cumplir la pena de manera efectiva en la cárcel, al no acoger el Juzgado de Garantía de Coelemu la imposición de una pena sustitutiva.
Carlos Fuentes Urrutia y Paola Alarcón Rabanal fueron condenados por malversación de caudales públicos y de falsificación de instrumento público, mientras que Gloria Moraga Cartes, por fraude al fisco y falsificación de instrumento público. En tanto, el particular Moisés Soto Salazar fue condenado por estafa. A todos ellos se les aplicaron multas y los ex empleados municipales, además, quedaron inhabilitados para ejercer cargos públicos.
La fiscal (s) Nadia Espinoza explicó que entre los años 2012 a 2016, Paola Alarcón se desempeñó como directora del Departamento de Salud de la Municipalidad de Ránquil, Carlos Fuentes como encargado de Finanzas y Contabilidad de la misma unidad, y Gloria Moraga como secretaria administrativa de esa repartición.
La persecutora precisó que estos funcionarios participaron de forma concertada en la elaboración de decretos de pago falsos, de falsificación de cheques y de facturas, con el fin de duplicar pagos a proveedores del departamento en el que se desempeñaban. Los imputados producían duplicidades en el pago de las facturas, girando cheques abiertos a personas distintas del proveedor cuya factura se acompañaba, siendo cobrados por caja en el banco directamente por los entonces funcionarios municipales o por terceros coludidos.
Estas altas penas en delitos de corrupción se lograron en un procedimiento abreviado, cuya audiencia comenzó la semana pasada, conociéndose hoy la sentencia por parte del Juzgado de Garantía de Coelemu.