Share This Article
El presidente boliviano Evo Morales se recluyó este domingo en la zona cocalera de Chimoré, su cuna política en la región central de Cochabamba, para anunciar su renuncia, tras perder el apoyo de los militares y la policía.
Morales llegó en la tarde a bordo del avión presidencial al aeropuerto de Chimoré, en el centro del país, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.
Morales, de 60 años y quien asumió en 2006, enfrentó tres semanas de protestas en las calles contra su reelección en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.
En las redes sociales se especula que Morales viajaría al exterior, muchos dicen que a Argentina.
En Chimoré Morales ganó notoriedad a finales de la década de 1980 como combativo líder de los productores de hoja de coca, un cultivo tradicional.
El mandatario boliviano, que gobernó por casi 14 años, recibió este domingo una avalancha de renuncias de altos funcionarios y llamados a renunciar de los comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía.
El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, prominente miembro del partido socialista gobernante, también se vio forzado a renunciar en medio de una ola de violencia contra las casas de altos funcionarios.