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Gestionar exitosamente una organización, implica no sólo productividad, eficiencia y utilidades, sino también considera a los colaboradores y la sustentabilidad como principales activos. Lo anterior se puede lograr a través de acciones concretas, por ejemplo: preocuparse de mejorar las capacidades del personal, otorgar seguridad en el trabajo, reconocer el buen desempeño, vincularse con la comunidad, entre otros.
Desde los años 70s, innumerables investigaciones y evidencias denotan que dichas prácticas son una palanca para el éxito organizacional y que tiene una gran capacidad para generar buenos resultados. Lo complejo, a juicio del suscrito, es que los directivos y, en especial los directores de las compañías, se animen a, primero, evaluar las brechas y luego, generar planes de acción para incorporar esas buenas prácticas de gestión.
Uno de los elementos más relevantes y que impacta de manera más directa es la gestión del clima organizacional. ¿Por qué se hace clave medir este indicador?, por el rol de responsabilidad social interna que toda empresa debe tener, porque son espacios donde las personas no solo satisfacemos necesidades de subsistencia, sino que también son espacios de desarrollo y crecimiento. ¿Gran desafío, no?, ¿cómo saber si nuestro equipo siente orgullo de pertenecer a un lugar de trabajo?.
Un estudio ícono realizado por la compañía Google (proyecto Aristóteles), permitió a investigadores definir cuáles eran las variables principales para un ambiente de trabajo adecuado, un equipo cohesionado y, por consiguiente, resultados de alto nivel. Estas variables son: 1) Seguridad Psicológica, ¿podemos tomar riesgos en nuestro trabajo sin sentirnos inseguros, percibir menoscabo o avergonzados?. 2) Confianza, ¿podemos contar los unos con los otros para realizar un trabajo de calidad en tiempo?. 3) Estructura y Claridad, ¿están los objetivos, roles y planes de ejecución claros en el equipo?. 4) Sentido del trabajo, ¿trabajamos en algo que nos importa a cada uno de nosotros?. 5) El impacto del trabajo, ¿Creemos que el trabajo que realizamos importa y tiene incidencia en el resultado final de la compañía?. Lo interesante es que este estudio es transversal a todas las áreas.
Frente a este escenario, es necesario evaluar estas opiniones de nuestros colaboradores con el objeto de aplicar medidas que impulsen el desarrollo y que favorezcan un clima laboral óptimo. Esto, sin temor y con espíritu colaborativo.
Le hago la siguiente invitación, si usted considera que trabaja en una organización/institución que merece ser destacada debido a sus excelentes prácticas laborales y de gestión o, por el contrario, si respondió negativamente a 3 o más de las preguntas descritas anteriormente, puede postular al Premio Impulso Ñuble 2019 (tercera versión), una iniciativa patrocinada por la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, que busca reconocer y destacar a aquellas organizaciones que están comprometidas con procesos, políticas y buenas prácticas de Personas, Gestión y Sustentabilidad Organizacional y que operan en la Región de Ñuble. Animarse a medir estas variables es el primer paso para mejorar. Éxito.