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Los bomberos en California seguían combatiendo varios incendios este sábado, incluido uno al norte de San Francisco y otro cerca de Los Ángeles, en tanto se espera que los cortes de energía preventivos afecten a cientos de miles durante el fin de semana.
El incendio “Kincade” consumía la región vinícola de Sonoma, cerca de San Francisco, desde el miércoles por la noche.
El sheriff de este condado ordenó el sábado la evacuación de unas 50.000 del área de la Bahía de San Francisco, ya que se pronostica que los vientos cálidos y secos aviven los incendios forestales.
“Estamos evacuando porque este incendio es muy peligroso”, dijo a periodistas Mark Essick.
Más de 2.000 bomberos, apoyados por una docena de aviones cisterna y cien camiones, intentaban contener el fuego.
El viernes por la noche, el incendio se extendió por más de 10.300 hectáreas y solo el 10% estaban contenidas. Según los últimos anuncios del Departamento de Bomberos de California, ha destruido al menos 49 edificios y amenaza a otros 23.500.
El área se encontrará en alerta roja desde el sábado por la noche hasta el lunes por la mañana, debido a los fuertes vientos, condición climática extremadamente propicia para la rápida propagación de las llamas.
“Otro episodio de viento se desarrollará en la noche del sábado”, advirtieron los servicios meteorológicos, que hablan de un “evento potencialmente extremo e histórico”.
El gobernador del estado, Gavin Newsom, visitó la zona afectada y aseguró a los periodistas que vio lo que parecía “una zona de guerra”.
La compañía de servicios públicos más grande del estado, Pacific Gas & Electric Co., anunció el viernes planes para cortar el suministro eléctrico a 850.000 hogares a partir de este sábado en 36 condados, debido a pronósticos de “clima seco, caluroso y ventoso”, un “evento climático que podría ser el más poderoso en California en décadas”. La medida afectará a unos 2 millones de personas, según los medios locales.
Aún no se ha determinado la causa del siniestro, pero PG&E dio cuenta de un incidente en una de sus líneas cerca del punto de origen del incendio Kincade solo siete minutos antes de que se iniciaran las llamas, informaron el jueves los medios locales.
Las autoridades evacuaron a todos los habitantes del pequeño pueblo de Geyserville y la región de viñedos que lo bordean, incluido uno que pertenece al famoso director estadounidense Francis Ford Coppola.
Muchos residentes de Geyserville apenas tuvieron tiempo de reunir algunos enseres antes de ver el aumento de las llamas. “Pensamos que el incendio estaba a tres kilómetros de distancia, pero no tomamos en cuenta el viento. De hecho, el incendio se movía a unos 20 km/h”, explicó a Los Angeles Times Dwight Monson, de 68 años.