“Considerando la información de nuestro país, en las comunas con mayor exposición crónica a contaminación por MP2,5 y MP10 (esto definido como la exposición promedio en un año, sin pandemia) se observa, en general, una mayor tasa de incidencia y mortalidad por Covid-19”. Este es uno de los comentarios emitidos por investigadores de la Universidad de Chile, que recientemente dieron a conocer el informe “El Aire que Respiramos: Contaminación Atmosférica por MP2,5 en el centro y sur de Chile”.
El Centro de Ciencias del Clima y la Resiliencia (CR)2, dependiente de esa institución académica, conformado por un equipo multidisciplinario, entregó el cuarto volumen que contiene estudios sobre la polución ambiental en el territorio mencionado, disponiendo una amplia variedad de información respecto de las causas del fenómeno, sus consecuencias y las proyecciones hacia el 2050.
Pero, durante la exposición realizada mediante video conferencia el pasado 7 de septiembre, cuando se conmemoraba el Día del Aire Limpio, los investigadores entregaron y ratificaron un antecedente que puede ser valioso a la hora de analizar el combate contra la epidemia de Coronavius, como es el hecho que esta enfermedad afecta estadísticamente a sectores más vulnerables.
Lo dijo la coordinadora de la Red de Pobreza Energética y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, Anahí Urquiza: “La epidemia al igual que el cambio climático, en general, lo que ha hecho es dejar en evidencia los problemas de desigualdad que hay en nuestra sociedad y profundizarlas, porque afectan a quienes son más vulnerables”.
La profesional, agregó que “el Covid y la contaminación es un problema de desigualdad que afecta de manera muy distinta; basta mirar las estadísticas, cómo afecta la población, y claramente la población que vive en las comunas más pobres de Santiago son la más que se ven más afectadas”.
Este, que es un año de confinamiento y cuarentena en muchas ciudades, planteó el coordinador del proyecto CR2 Nicolás Huneeus y según los informes consultados, la restricción ha disminuido los episodios críticos, lo que ha motivado al Ministerio de Medioambiente a declarar que la zona estudiada ha tenido la mejor calidad del aire de los últimos 20 años.
Pero, afirma Huneeus, la contaminación en general estaría lejos de haberse apaciguado, sino que las concentraciones se habrían distribuido de manera más pareja, de tal manera que no se producen de manera numerosa los peak de Alertas, Emergencia o Preemergencias, pero los contaminantes siguen presente siendo un problema de salud pública e igualmente una amenaza potencial en escenario de Covid.
El presidente del Colegio Médico de Ñuble, Juan Andreu, destacó la información emitida por los profesionales de la Universidad de Chile y apuntó que ello viene a corroborar un escenario que es conocido desde hace mucho tiempo.
El facultativo, mencionó que hay una directa relación entre la contaminación de la atmósfera, tal como ocurre en la ciudad de Chillán, con enfermedades y muertes por causas respiratorias.
Incluso, agrega, diversas investigaciones han puesto en evidencia que los virus en general y no solo el Coronavirus, afectan en mayor medida a la comunidad en épocas de condiciones climáticas adversas.
Covid-19
Según los investigadores, desde el reporte del primer caso de Covid-19, en diciembre del año 2019, hasta la mitad del primer semestre 2020, se han confirmado alrededor de 11 millones de infectados y más de medio millón de muertes por Covid-19 a nivel mundial.
La tasa de incidencia alcanzada en Chile durante este periodo da cuenta de casi 1.500 casos por cada 100 mil habitantes, una cifra que nos posicionó en el octavo lugar a nivel mundial según el observatorio de la Universidad de John Hopkins.
Por otro lado, durante el primer semestre se ha llegado a una tasa de mortalidad de más de 30 muertes por cada 100 mil habitantes, esto es, alrededor de 6.000 fallecidos con una letalidad del 2%.
Pregunta clave
Los investigadores se preguntaron si la exposición crónica a contaminación por material particulado se relaciona con Covid-19. La respuesta, proviene de diversas fuentes consultadas a nivel internacional.
“Existe creciente evidencia que sugiere que la contaminación atmosférica se relaciona con la tasa de incidencia y mortalidad por Covid-19. Así, en ciudades del Reino Unido, Estados Unidos y China, se ha mostrado que la exposición crónica a contaminantes como el material particulado ha intensificado los efectos de esta pandemia en la población”, es la respuesta.
Esto último, se plantea, “podría explicarse por la influencia negativa que tiene la contaminación sobre la inmunidad de las personas, afectando su capacidad de respuesta frente amenazas microbiológicas como el coronavirus y otros virus y bacterias”.
Y de acuerdo a los datos empíricos, se propone que en las comunas con mayor esmog se ha detectado una mayor tasa de incidencia y mortalidad del temido Coronavirus.
De esta manera, se afirma que en las comunas de la Quinta a la Décima región, los resultados muestran que la tasa de incidencia y mortalidad por Covid-19 están significativamente relacionadas con los niveles de exposición crónica a MP2,5 y MP10.
Los resultados, subrayan, “evidencian el impacto adverso de la inequidad socioeconómica y ambiental que se observa a nivel nacional, ocasionando peores resultados en enfermedades como el Covid-19”.
Además, remarcan, “la contaminación del aire ha incrementado la sensibilidad de las personas a enfermedades infecciosas, al igual que otros aspectos relacionados con la vivienda y el territorio, como el hacinamiento medio, el año de construcción de la vivienda, la humedad relativa; adicionalmente, el índice de vejez comunal mostró relación con la tasa de mortalidad, lo que en países como el nuestro, con un perfil envejecido avanzado, debe ser una preocupación para robustecer el sistema de salud”.
Para profundizar, se exploraron no solo los niveles de concentración de material particulado, sino que indicadores de salud, socioeconómicos, edad, movilidad y calidad de vivienda.
Igualmente, se incluyó la humedad relativa del aire, considerando la hipótesis que indica que la transmisión del virus podría verse potenciada en presencia de climas fríos y secos, basada en el comportamiento de otros virus respiratorios.
Cuarentenas
Entre las medidas adoptadas para evitar la propagación de Covid-19, destacan las cuarentenas y los toques de queda, las que se han aplicado de manera parcial o total en diversas ciudades del país resultando en una reducción de la movilidad de la población.
El informe, estudió básicamente el impacto de la cuarentena de la Región Metropolitana, la que afectó a siete de sus 52 comunas, entre el 23 de marzo y el 10 de abril del 2020 (cerca del 20 % de la población de la ciudad), y el toque de queda nocturno aplicado a toda la región.
Las comunas con restricciones obligatorias mostraron una reducción en los viajes motorizados entre un 73 % y un 83 %, mientras que el resto de las comunas variaron entre un 42 % y un 54 %. El transporte público disminuyó en un 82% en toda la ciudad. De lunes a sábado se constató un 63 % de baja en los viajes motorizados, y un 72 % en domingo. Ello se tradujo en una reducción sustantiva de las emisiones de fuentes móviles, pero de manera diferenciada en distintas zonas de la ciudad.
Efectos en la salud
El equipo multidisciplinario, pone de manifiesto que en Chile se registran anualmente cerca de 3.000 admisiones hospitalarias y aproximadamente 4.500 muertes evitables por exposición a MP2,5 de personas de todas las edades en el país.
Sin embargo, agrega el estudio, “las estimaciones oficiales de muertes asociadas a la contaminación atmosféricapor MP2,5 son menores, pues solo consideran los efectos cardiopulmonares en población adulta y no de la población envejecida, a pesar de que Chile está en una etapa avanzada de la transición demográfica de envejecimiento de la población”.
Fiscalización
El experto ambiental de la municipalidad de Chillán Viejo, Antonio Arriagada Vallejos, recalcó que “el estudio de la Universidad de Chile viene a ratificar lo que sabíamos. Los contaminantes atmosféricos tienen sus efectos crónicos por lo cual su daño no es inmediato pera claramente inciden en la salud general de la población”.
Actualmente, agregó, “también conocemos la relación entre el Coronavirus y la polución atmosférica y es por eso que estamos apoyando las actividades que realiza la oficina regional de la Superintendencia de Medioambiente(SMA), que ha fiscalizado las fuentes de humo y las leñerías, como también el programa de recambio de calefactores que lidera el Seremi de medioambiente, todas medidas incorporadas en el PPDA”.
Arriagada, subrayó que “este estudio nos da una base científica para seguir exigiendo mejores medidas y mejor nivel de gestión ambiental. Por ejemplo, se debe considerar definitivamente una central de monitoreo atmosférico en la comuna de Chillan Viejo”.