Investigadores del Campus Chillán de la Universidad de Concepción desarrollaron en la capital de Ñuble, durante el año 2018, una medición de contaminación del aire móvil, cuyos resultados serán publicados en revistas especializadas. El objetivo fue establecer un mapeo con los sectores más afectados por las partículas en suspensión generadas por la masiva combustión de leña que existe en la ciudad en la época invernal.
La idea del estudio fue contrastar las mediciones de los dos monitores de contaminación existentes en la ciudad y validados por Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), el de INIA y Purén, los cuales son fijos, con datos entregados por dos equipos móviles provistos por la investigación, que hicieron un amplio recorrido urbano de monitoreo, trazado que incluyó a las estaciones oficiales, para comparar y validar las cifras entregadas.
El estudio, que forma parte de una tesis universitaria, constituye un aporte para conocer el comportamiento de la contaminación en la urbe, no solo en las zonas donde están ubicados los monitores fijos (Población Purén, al sur de Chillán, e INIA, al norte), sino que en otras zonas cubiertas por el trazado de los monitores móviles.
Estos recorrieron avenidas como Alonso de Ercilla, Los Puelches, Andrés Bello, Vicente Méndez, Paul Harris, Padre Hurtado, Ecuador, Martín Ruiz de Gamboa, Brasil, O’Higgins y nuevamente Alonso de Erci-lla, con algunas desviaciones en los puntos cuatro puntos cardinales de la ciudad.Los equipos utilizados fueron dos, que previamente fueron validados.
“A través de un largo proceso para verificar la funcionalidad de la metodología implementada, se logra trabajar con dos sensores, los cuales ayudaron a validar este proceso y verificar el correcto funcionamiento de los prototipos. Para dar comienzo a esto se implementó un sensor modelo Sharp GP2Y1010AU0F (prototipo A) el cual es descartado por presentar fallas de lecturas, lo cual lleva a implementar la instalación de un sensor modelo PMS3003 y a partir de esto se generará un prototipo B, donde la configuración que este presenta posee una mayor precisión para efectuar las mediciones correspondiente de material particulado 2,5, el cual se puede observar a través del análisis de sus líneas de tendencia y correlaciones (0.9703 para Purén y 0.6228 para INIA) con respecto a las estaciones de monitoreo fijas”, precisa la investigación.
Clave en el estudio fue la posibilidad de medir niveles de contaminación para partículas PM2.5 en diferentes áreas de Chillán, donde no existe monitoreo. En la actualidad, según los investigadores, la forma de medir estos niveles de contaminación es a través de estaciones fijas, las cuales cumplen con la normativa nacional.
Medición
Los sensores se montaron en un vehículo, para poder recorrer las calles de la ciudad. El objetivo fue generar mapas de contaminación en Chillán y analizar la existencia de pa-trones dentro de la misma, al evaluar la presencia de mayores niveles de contaminación por material particulado MP2,5 en algunas áreas sobre otras. La investigación fue encabezada por el ingeniero civil y doctor, Diego Rivera Salazar, profesor titular del Departamento de Recursos Hídricos de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción Campus Chillán.
El docente, que además pertenece al Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (Crhiam), del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritaria, fue apoyado por Iván Venegas, alumno de Ingeniería Ambiental; Alan Correa, y el doctor Christian Correa, ambos del Laboratorio de Robótica de la Facultad de Ingeniería Agrícola. Rivera Salazar precisó que el estudio fue realizado durante los meses de invierno del año 2018, donde probaron los mo-nitores en un recorrido por la ciudad de 18 kilómetros, donde pudieron captar las diferencias de material particulado en diversos sectores.
El doctor agregó que la investigación “tuvo como finalidad realizar estudios que tengan impacto en la sociedad, como es uno de los objetivos de la Universidad de Concepción”.El académico destacó que si bien existen algunas experiencias en el mundo, “esta es una solución muy innovadora. Y es parte de la ciencia ciuda-dana que busca involucrar a la ciudadanía de procesos científicos”.+
La investigación definió que la ciudad de Chillán en los últimos años ha presentado altos niveles de contaminación en el aire, principalmente en invierno. Las principales fuentes emisoras identificadas por los autores corresponden a la combustión residencial de leña, seguida por las industrias, el comercio, quemas agrícolas, incendios forestales, por último, las fuentes móviles (según antecedentes del PPDA Chillán y Chillán Viejo).
Contaminación por sectores urbanos
Las estaciones validadas en Chillán (INIA y Quilamapu) miden material particulado respirable 2,5 y 10 micrones, además de otras variables meteorológicas como radiación global, humedad relativa del aire, temperatura ambiente, dirección y velocidad del viento. La información es entregada a una plataforma en línea a través del Sistema de Información de Calidad del Aire (Sinca).
Dado que las estaciones de monitoreo se encuentran fijas, las mediciones efectuadas no representan la totalidad de la ciudad. Producto de esta falencia se desconoce cuáles podrían ser los sectores de la ciudad que presentan un mayor grado de contaminación respecto a otros.
La literatura técnica disponible que analizaron los autores refiere que “existe una relación entre las condiciones socio ambientales y la calidad climática de distintos barrios de la ciudad: la población con mayores niveles socioeconó-micos cuenta con mayor cobertura de áreas verdes, menor porcentaje de impermeabilización y menor temperatura atmosférica, en relación con los indicadores de los sectores más pobres, lo que da cuenta de una existencia de injusticia climática urbana”.
Es por ello que frente al problema de espacialización de los niveles de contaminación atmosférica, se propusieron enfoques relacionados con el uso de sensores en automóviles que recorrieron la ciudad midiendo la contaminación. Un antecedente previo que justificaba la investigación se verificó en el uso de un sensor de respuesta rápida montado en un vehículo para recorrer un barrio residencial, comer-cial e industrial de Oakland, California, con fines de reco-pilar diferentes contaminantes atmosféricos perjudiciales para la salud, donde los resultados se visualizaron a través de mapas, los que presentan diferentes niveles de contaminación según el sector urbano por donde transitaron. El uso de sensores móviles permitió testear la hipótesis de distribución homogénea o la existencia de sectores que presentan niveles de mayor contaminación, los cuales no pueden ser determinados a partir de dos mediciones fijas.
Zona sur más contaminada
Debido al correcto funcionamiento del prototipo B y su validación con las estaciones fijas, se confeccionaron diferentes mapas de contaminación para la ciudad de Chillán correspondientes a cada día de medición efectuada, don-de se logra exhibir la ciudad con sus diferentes niveles de contaminación por material particulado 2,5.“Al realizar el análisis de los mapas generados a partir del mencionado prototipo, se logró distinguir la presencia de un patrón espacial en la ciudad de Chillán con respecto a la contaminación del aire, donde la tendencia en una gran parte de los mapas confeccionados nos indica que el sector sur de la ciudad presenta mayores niveles de contaminación en comparación con el sector norte, en especial en condiciones de alta contaminación, la cual es producido principalmente por los bajos niveles de tempe-ratura”, es la conclusión final del equipo de investigación.
Rivera subrayó que los re-sultados para la zona sur se registraron en momentos en que el viento precisamen-te corría desde el sur hacia el norte, lo que descartaría que las partículas se muevan desde norte a sur, sino que parecen estar concentradas en la zona meridional de la intercomuna.
Reacciones al estudio
El seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, destacó que “los resultados son bien-venidos, pues pueden ayudar a definir políticas públicas, sobre todo en relación a las fiscalizaciones, al definir mejor las áreas en que se produce mayor contaminación”.La autoridad ambiental está en contacto con el equipo de la UdeC e incluso comprometió su apoyo para firmar el estudio que será publicado en revistas internacionales.