Una necesaria pero compleja negociación se está desarrollando este año entre la Seremi de Transportes y los empresarios del transporte público mayor (microbuses) de Chillán, que tiene como objetivo mejorar las condiciones del servicio y generar eventualmente vías exclusivas.
La primera tanda de conversaciones entre las partes culminó la semana pasada y en ella fueron analizadas las condiciones actuales del modelo de transporte colectivo, y sobre todo las proyecciones para hacerlo más eficiente.
En el transcurso de una semana llegaron hasta las oficinas de e la seremi la totalidad de los representantes dueños de líneas de taxibuses, así como asesores externos de las empresas.
Uno de los elementos clave de las conversaciones es la configuración del llamado perímetro de exclusión, que considera las condiciones esperadas del servicio que se proyecta para la urbe para el área de Chillán y Chillán Viejo.
Se trata de una negociación privada o cerrada entre la autoridad y las líneas existentes en la ciudad, descartándose la licitación del transporte público local, lo que hubiera atraído a operadores externos.
Dentro de este marco, destaca la posibilidad de crear en la ciudad vías exclusivas para el transporte público, tema que no está resuelto y cuya generación tiene ciertas dificultades técnicas.
Adicionalmente, lo que se pretende es realizar una configuración de la red de recorridos que sea racional, de tal manera que los taxibuses realicen trayectos lo más lineales posibles.
La seremi de Transportes, Bárbara Kopplin, planteó que en la primera fase de negociaciones las empresas indicarán cuales son sus programas de operación, etapa donde las “presentan lo que actualmente tienen, cuales son sus trazados y en conjunto con nosotros, con el equipo técnico se va puliendo el trazado final y acotarlo, pues hay líneas o servicios que incluso llegan a pasar por el mismo punto tres veces. La idea es que sea un trazado eficiente y que el pasajero pueda llegar desde un punto a otro de la forma más eficiente sin dejar de cubrir las áreas de Chillan y Chillan Viejo”.
El ingeniero de Transportes de la Seremi, Jorge Bizama, planteó que lo que está en juego es “una normalización del sistema de transporte publico mayor que rige a los operadores y que además de ajustar recorridos, involucra modificaciones de aumento de tecnología en las flotas”.
Uno de los objetivos del trabajo que se está realizando, precisó Bizama, es “ordenar la operación de los buses dentro de Chillán, de un modo más eficiente, que se traduce en una mejora de la calidad del servicios para los usuarios”.
Tecnología
En la intercomuna, según antecedentes de la Seremi y transportistas, hay alrededor de 320 microbuses de transporte de pasajeros, cuya antigüedad sigue siendo elevada a pesar de los esfuerzos realizados por el ministerio y empresarios para actualizar la flota.
El modelo proyectado consideraría además una serie de exigencias adicionales, como contador de pasajeros, implementación de GPS, boletera electrónica o unificación de colores de las máquinas.
Las iniciativas que se pueden integrar son bastante amplias, de tal manera que incluso sería factible técnicamente generar una aplicación que le permita a los usuarios saber cuando pasarán los buses o la carga que ellos llevarían, plantea el ingeniero en tránsito de la PUC Luis Contreras.
El profesional, un activo interlocutor en las negociaciones, es consultor de varias líneas de la ciudad, además de tener contratos con empresas de Santiago o Rancagua, por lo que conoce la manera en que funcionan los perímetros de exclusión y las características de ellos.
Contreras, que trabaja para la línea Monterrico, planteó que la generación del perímetro de exclusión es “un anhelo, lo esperábamos hace muchos años pues estábamos necesitando de un ordenamiento”.
El profesional, subrayó que “hay una baja ostensible en el transporte mayor en cuanto a demanda; hemos ido perdiendo espacio y por lo tanto la calidad de servicio, y ha ido aumentando el servicio de colectivos que no tiene desde el punto de vista de política de transportes una racionalidad. Por lo tanto, hoy esto es una oportunidad para que los empresarios del transporte mayor tengan la posibilidad de ofrecer un mejor servicio y poder implementar un sistema más racional”.
Contreras agregó que “en esa figura estamos llanos a hacer todos los cambios operacionales y obviamente una cuestión que estábamos esperando hace mucho tiempo. Además, esperamos que definitivamente la Ley Espejo nos beneficie para poder implementar una serie de cambios y mejoras”.
Con recursos adicionales, remarcó, será posible, por ejemplo “hace más eficiente el sistema. Si logramos llegar a una fórmula donde podamos modificar nuestro sistema, vamos a poder incorporar tecnología, modernizar nuestros buses y eso para nosotros es sin duda una posibilidad de seguir subsistiendo, o si no vamos a encontrarnos con ciudad de puros colectivos”.
En este escenario, planteó la seremi de Transportes, la entrega de recursos adicionales al sistema no puede ser considerado un gasto sino que una inversión “porque tiene que potenciar el transporte público y prestar un mejor servicio para que la gente lo prefiera y empiece a dejar el auto en la casas”.
Subsidios
El presidente de la Asociación de Taxibuses, Sotrapa, Humberto Llanos, indicó que en las negociaciones que se realizan con la Seremi de Transportes debiera incluirse subsidios para las empresas, cuyos montos no han sido definidos aún.
La idea, destacó, es que las líneas sean capaces de mejorar el servicio en todos los tópicos mencionados y además comprometerse a tener una mayor fluidez en sus traslados, de tal forma que pasen por los paraderos con una frecuencia conocida y respetada.
Se sumaría a ello, eso es lo que espera la Seremi, que además las líneas se comprometan a extender los horarios de frecuencia de sus recorridos y eventualmente cubrir nuevas áreas de la ciudad.
Todo ello requiere de subsidios, pues los empresarios necesitan recursos estatales para lograr que el negocio sea rentable, sin tener que subir las tarifas que han estado congeladas desde hace varios años.
Vías exclusivas
En torno a las vías exclusivas, aún hay complejidades que abordar. La Seremi de Transportes, destacó Humberto Llanos, contrataría un estudio para definir cuáles son las vías que podrían ser corredores preferentes para el transporte público.
El dirigente planteó que extraoficialmente las vías que serían destinadas como vías exclusivas o para generar corredores en la totalidad o en segmentos son Libertad, Maipón, 5 de Abril e Isabel Riquelme.
Llanos estima que tal como sucede por ejemplo en el eje Paicaví de Concepción, se habilitarán zonas solo para el desplazamiento de taxibuses “ojalá en Libertad, desde Brasil a Argentina, pues por ahí pasa todo el transporte; en Maipón, desde Independencias a Brasil”.
En el caso de Maipón, una de las opciones sería generar una vía de exclusividad entre Maipón y Libertad, lo que implicaría eliminar estacionamientos concesionados. En Isabel Riquelme, el corredor para el transporte público iría desde Libertad a Collín.
La próxima reunión para abordar este y otros temas fue fijada para fines de este mes. Se espera que las negociaciones concluyan durante el segundo semestre y el documento sea remitido al Panel de Expertos del Ministerio de Transportes, al Ministerio de Haciendo para aprobar eventuales subsidios y finalmente a Contraloría para su toma de razón.
Foto: LD| referencial