Señor Director:
La pandemia del Covid-19 ha causado una contracción en la economía que provocó perturbaciones financieras en gran parte de los hogares chilenos. Esto puede afectar no solo en el bolsillo, sino que también nuestra salud mental.
El llamado “estrés financiero” es la angustia provocada por la incapacidad de acceder a las metas de dinero que teníamos trazadas, generalmente provocado por tener gastos mayores a los ingresos percibidos o por una crisis como la que estamos viviendo actualmente.
Nadie está libre de los efectos negativos que pueda provocar, por ejemplo, una pandemia. Sin embargo, hay mecanismos preventivos que nos pueden ayudar a enfrentar una crisis. Informarse, generar una planificación ordenada de gastos e ingresos, evitar dentro de lo posible deudas caras e innecesarias y, por supuesto, ahorrar, aparecen como las soluciones más a la mano de cada familia para poder evitar el estrés financiero. No siempre es fácil hacerlo, la inmediatez nos consume y es difícil vislumbrar un futuro más allá de las urgencias del presente. Por eso, una buena forma de hacer más amigable el ahorro, es hacerlo tangible. Hoy con el retiro del segundo 10% de las AFP tenemos una muy buena oportunidad para invertir este dinero de forma inteligente, destinando el ahorro a distintos propósitos concretos. Generar un fondo para la educación de los hijos, otro para la jubilación o uno para hacer un viaje junto a la familia, permite que le pongamos cara a nuestros objetivos financieros, haciendo más fácil el proceso de ahorro. Existen opciones seguras de invertir y hacer crecer nuestros fondos al alcance de todos, como fondos mutuos o iniciar un APV. Utilizar estas herramientas hoy es resguardar nuestra tranquilidad de mañana. Así podemos combatir este problema creciente llamado estrés financiero que aqueja a cada vez más familias chilenas.
Rafael Donoso Cofundador de soyfocus.com