“Estoy contento por presentar la obra en Chillán y ser reconocido”
Share This Article
Este miércoles 24 de enero comienza una nueva edición del Encuentro de Teatro Para Chillán, Entepach, que este 2024 trae a la ciudad montajes de Chile, Brasil, Argentina y Portugal. En el marco de esta actividad, y como siempre, en la jornada inaugural del encuentro se distinguirá con el Premio Enrique Gajardo Velásquez al actor nacional Francisco Reyes, quien además de recibir este reconocimiento a la trayectoria, presentará en el Teatro Municipal la obra “Encuentros breves con hombres repulsivos”, gracias al auspicio de la Corporación Cultural Municipal y a las gestiones de Teatro a Mil. La obra, en la que también participa el actor Marcelo Alonso, se presentará a las 21.00 horas con entrada liberada para la comunidad (no es necesario el retiro de invitaciones).
A tan solo días de este reencuentro con Chillán, el actor conversó con La Discusión respecto de la obra que presentará, del premio y de los proyectos que lo esperan para este 2024.
Francisco, ¿Cómo recibes esta distinción que te entregará Entepach 2024?
La recibo agradecido, estoy agradecido de esta invitación, agradecido de este reconocimiento, siempre es rico ser reconocido y estoy encantado de ir a Chillán y de estar con ustedes, estar con la gente del festival y presentar la obra al público, así es que me siento muy bien.
¿Habías venido antes a Chillán?
Sí, varias veces, tanto por turismo como a hacer teatro. También estuve en el tiempo en que hicimos Los Pincheira, anduvimos mucho por esa zona.
¿Puedes adelantar algo de “Encuentros breves con hombres repulsivos” que vas a presentar con Marcelo Alonso en el Teatro Municipal de Chillán?
Es una apropiación que hace Daniel Veronese, que es un dramaturgo y director argentino que fue quien nos dirigió en la obra. Es un dramaturgo de mucho renombre en Argentina. Él tomó una novela de David Foster Wallace que es un norteamericano contemporáneo ya fallecido y que tiene como particularidad que es un tipo bastante sarcástico para meterse con los temas; es duro en el sentido de que no tiene mucho remilgo y en este caso se mete con el tema de la relación de dos tipos con las mujeres o con el sexo opuesto. Entonces, de alguna forma el espectador visita una conversación sobre distintos tópicos de dos hombres en relación a sus relaciones de pareja o en relación a cómo conquistar el sexo opuesto. Son muy diversas las conversaciones, son ocho cuadros diferentes que no tienen relación directa uno con otro. Uno de los personajes toma el personaje activo, por decirlo así, y el otro el pasivo; podríamos llegar a definir masculino y femenino, pero no hay travestismo, hay solo dos hombres en escena, quienes con mucho sarcasmo hablan, lo que se convierte en una cosa muy hilarante; la gente se ríe, pero se ríe un poco como a contra pelo porque lo que se está diciendo no es muy correcto y eso, entonces es interesante. La obra siempre ha tenido una muy buena llegada en todos los escenarios que se ha presentado y supongo que Chillán no será la excepción.
¿Conoces el Teatro Municipal?
Sí, sí he estado ahí. Es muy bonito, súper lindo. Hay teatros muy bonitos en muchas ciudades; hay teatros que son envidiables, incluso en Santiago no los tenemos, aparte del Municipal de Las Condes.
Lo esperamos por 70 años…
Sí, pues. Así es la cuestión, es tremendo, en esta cultura la cosa es más lenta que carreta a yeguas. Estuvimos recién en Melipilla, por ejemplo, y es una sala de teatro que también nace de una reconstrucción. Estaba muy rica la sala, así que ahora hay que solo llenarla con buenas cosas.
En cuanto a lo que estás haciendo ahora fuera del teatro, en televisión te hemos visto en varias teleseries. Ahora se anunció Secretos de Familia en Canal 13, de la cual también eres parte ¿Cómo evalúas tu trabajo en televisión?
Bien, es una pega casi ininterrumpida, excepto por la pandemia, porque ahí bajó un poco el cuento. Pero ya hace más de 30 años que lo hago, es un trabajo que a mí me gusta hacer, es una forma de llegar más masivamente al público. Bueno, hay teleseries buenas, hay teleseries malas, más o menos, hay de todo un poco. Y también es lo que me ha dado el sustento en estos 30 años. Estoy muy agradecido de eso porque cada uno siempre tiene la visión de que podríamos haber incursionado artística y temáticamente más profundo, pero se han hecho muchas cosas lindas sobre todo en la época intensa de Televisión Nacional, en que salíamos a regiones y se hicieron buenas cosas. Y ahora, bueno, veremos esta primera teleserie que hago en Canal 13, que grabamos en pandemia y quedó archivada por alguna razón. No sé cómo irá a pegar, pero yo espero que le vaya bien.
¿Cuál es tu personaje favorito en televisión?
Baltazar (La Ley de Baltazar, Mega). Sin duda. El personaje tenía todo que ver conmigo, con mi historia y también con esos paisajes del sur. Me gusta mucho trabajar fuera de Santiago, porque uno se involucra con la gente local, que se integra con la producción muchas veces haciendo de extras o prestando algún servicio. Por eso a mí me gusta y me encanta que Chillán sea en particular este lugar en que nos vamos a presentar la obra y que también a mí me hagan este reconocimiento.
Todo Chile lloró con la muerte de Baltazar…
Nosotros también lloramos al grabar esa escena. Porque era muy impactante también para nosotros, y porque además, era el fin del proyecto, un proyecto que había sido tan rico para todos.
¿Cuáles son los planes para ti este 2024?
Viene seguir con esta obra, pero además, estoy ensayando otra producción que voy a estrenar el 14 de marzo acá en Santiago, que se llama “Educando a Rita”, y ahí comparto escenario con Andrea García Huidobro, y dirige mi compañero actor Álvaro Espinoza, su primera dirección. También viene una película que vamos a hacer a fines de abril, y de televisión todavía no está claro qué se va a hacer, pero por ahora estoy focalizado al teatro principalmente.
¿Puedes invitar a los chillanejos a que te acompañen este miércoles 24 en el Teatro Municipal?
Claro, los quiero invitar a todos. Es una obra intensa, pero atractiva, y se van a sentir cómodos, incómodos, y van a reírse también.