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Siete son los delitos más críticos que afectan a Ñuble conforme al resultado del primer Diagnóstico Regional de Criminalidad, elaborado por la Fiscalía de Análisis Criminal de Ñuble y que en cada región de Chile se realiza en forma anual.
Esta carpeta de datos permitirá a la fiscal regional, Nayalet Mansilla, decretar focos investigativos, es decir indagaciones especiales a cargo de un equipo de tres fiscales, conforme a este nuevo modelo que se orienta a aclarar casos sin imputado conocido, los que representan el 92% de los que ocurren en Ñuble.
Los siete delitos que más afectan a los ñublensinos son el robo con violencia e intimidación (como uno solo), robo en lugar habitado, robo en lugar no habitado, delitos de la Ley de Armas, receptación, abigeato y robo en bien nacional de uso público, principalmente los que ocurren dentro de vehículos estacionados y, en especial, la sustracción de cables del tendido eléctrico.
La fiscal regional afirmó que “con este trabajo ahora debo tomar una decisión respecto a la priorización de los delitos que va a investigar la Fiscalía de Análisis Criminal durante 2019 y 2020. Estamos muy satisfechos con este diagnóstico, porque es un trabajo profundo, muy serio, adecuado y esperamos que tenga los resultados positivos que confiamos con esta nueva forma de investigar”.
Explicó que antes de que Ñuble fuera región había una fiscal (Paulina Valdebenito) que realizaba esta labor, con apoyo de analistas de la Fiscalía Biobío.
“Con la creación de la región de Ñuble, y en consecuencia con una Fiscalía regional, se cuenta con una Fiscalía que componen un fiscal jefe (Álvaro Hermosilla), dos fiscales adjuntos (Pablo Fritz y Álvaro Serrano), dos analistas criminales y una gestora.
“Además, trabajaremos con equipos especiales de las policías, como es el caso de la Policía de Investigaciones (PDI), a través de su Brigada Investigadora de Robos (BIRO)”, especifica.
Estadísticas y entrevistas
El Diagnóstico Regional de Criminalidad fue entregado el lunes en una ceremonia a la que asistieron autoridades de Gobierno, municipales, policiales y vecinales.
El fiscal Hermosilla explicó que para la construcción de este documento se recopilaron datos cuantitativos propios de los sistemas estadísticos de la Fiscalía, y también información cualitativa, gracias a un sinnúmero de entrevistas, encuestas y focus group realizados con alcaldes, jefes comunales de seguridad, organizaciones vecinales y policías.
Hermosilla plantea que como región nueva existieron brechas de información, ya que hay instrumentos de diversas instituciones que recién están incorporando a Ñuble en sus metodologías de trabajo, con la finalidad de dar representatividad adecuada a los datos recolectados.
“Sin embargo, esta no ha sido una limitante para nosotros poder caracterizar la región en los ámbitos relevantes”, advirtió.
El reconocimiento del territorio y sus particularidades también fue abordado en este diagnóstico, rescatándose como elementos de riesgo para la criminalidad la pobreza y la ruralidad presente en la región. Y esas variables se pueden considerar gracias a la información recogida en las entrevistas y focus group que el Ministerio Público realizó con los actores sociales relevantes de cada zona.
También destaca la situación del empleo y la fuerza laboral con sus particularidades locales, la evolución del desempleo y la deserción escolar.
Los nodos críticos
El 65% de los delitos que estudia la Fiscalía de Análisis Criminal se cometen en Chillán.
Le sigue la de San Carlos, con un 14%; Bulnes, con un 7%; y Yungay y Quirihue, con un 6%.
El 20% de los delitos de este foco son robos en lugar habitado. Le siguen los robo en lugar no habitado, con un 16%; los robo con violencia e intimidación, con un 6,5% y los derivados de la Ley de Armas, con un 5%.
Durante 2018, la tasa de criminalidad aumentó en un 109% en delitos de armas y en un 11% en abigeato, razón por la que son incluidos dentro de los “nodos críticos de criminalidad en Ñuble”.
15 comunas experimentaron alzas en el delito de abigeato; 16 comunas en robos en lugar no habitado; 14 en robos en lugar habitado, y 13 en receptación.
En 2018 se identificaron 2.156 imputados, de los cuales 77% son hombres y 90% mayores de 18 años. El grupo más numeroso está entre los 18 y 29 años.
96% de los robos en vehículos no tiene imputado conocido.
En el caso de los robos en bienes nacionales de uso público, ese porcentaje llega al 95%, en el caso de los robos en lugar habitado a un 93% y en los robos por sorpresa a un 92%.
Sin embargo, en la Fiscalía hay plena conciencia que para definir los nodos y los focos, basándose en estadísticas, es necesario que la comunidad denuncie para tener mayor claridad de la dinámica delictual de la Región.
Esto porque los analistas utilizan la teoría de las actividades rutinarias, que da cuenta que la delincuencia es sistemática debido a las rutinas que la misma comunidad tiene.
“Y si la gente hace las denuncias, tendríamos más información que procesar, y si no lo hace esa información no la tenemos y nuestras acciones pudieran ser carentes de objetivos concretos”, afirmó el fiscal Álvaro Hermosilla.
El persecutor agregó que este trabajo con la comunidad implica también “generar vínculos y alianzas estratégicas con determinados organismos. Pretendemos, por ejemplo, pronto firmar un convenio con Gendarmería de Chile, porque ellos manejan información que para nosotros es valiosa”.