Alexi Ponce es uno de los sicólogos deportivos más destacados y experimentados de Chile.
Ha trabajado con diversos deportistas del país, seleccionados chilenos y de diversas disciplinas a nivel nacional e internacional.
Trabajó con “Las Marcianitas”, que fueron campeonas del mundo en patín hockey el 2006, fue jefe del área sicológica de las series cadetes de la Universidad de Chile y sicólogo del Centro de Alto Rendimiento (CAR).
En la actualidad, el además expositor en diversos congresos, es el entrenador de la mente de los jugadores del plantel de Ñublense que lidera la tabla de posiciones de la Primera B.
El sicólogo deportivo del Rojo recalca que los dirigidos de Jaime García están preparados para sobrellevar la presión que significará pelear el título y el ascenso directo en la segunda rueda.
“Este plantel dará todo”
“La presión de estar arriba la buscamos y ahora hay que manejarla. Como dicen los humoristas, es lo mismo, pero no es igual. Hay una sola ocasión en la que se agacha la cabeza en el deporte, que es para recibir las medallas. Y eso les digo a los jugadores. Y esto se los puedo asegurar, doy fe que este equipo luchará hasta el último minuto o suspiro de cada partido, hasta que el 27 de diciembre se termine con el objetivo alcanzado”, explicitó en entrevista con el programa “Dimensión Deportiva” de Radio La Discusión.
“La presión existe, pero es lo que nos gusta. El deporte competitivo tiene eso. A veces el hincha lo sufre de otra manera, pero vamos a trabajar para agachar solo la cabeza para recibir las medallas, y no cualquiera la medalla, sino que la que nos permite subir”.
El sello García
Ponce destacó el estilo del técnico Jaime García y su manejo de grupo.
“García es un tremendo comunicador, puede sintetizar en pocas palabras lo que puede decir. En su momento, le dijo al plantel que se había perdido la humildad. A todos nos hace bien el cable a tierra, acá no son 11 jugadores, todos aportan. Además, es un deporte colectivo y de oposición, sobre la base de eso hay que trabajar para lograr el objetivo, pero este equipo nunca bajará los brazos antes del pitazo final”, precisa.
Sobre el presente emocional del atacante Mathías Pinto, quien debutó ante Magallanes, tras su paso por Coquimbo Unido, marcado por la muerte de su hermano, recalcó que no cabe duda que le irá bien “porque es un tremendo jugador, el plantel lo conoce y lo va a ayudar. Se siente cómodo y feliz acá. La decisión de volver será de gran aporte y todos lo vamos a ayudar para que sea feliz en el club”.
El profesional conoció a Pinto cuando despuntaba en las inferiores de la Universidad de Chile.
“Yo era jefe del aérea de Sicología de los cadetes de Universidad de Chile, donde conocí a Pinto y Rozas cuando estaban en la sub-12 de la ‘U’, y hay un conocimiento. Nuestro trabajo con el plantel es hacerle entender al jugador que asuma este trabajo con sus demandas y exigencias. Al comienzo hay reticencia, pero si uno sabe entregarles herramientas, ellos tienen una gran disposición”.
El profesional aclaró que la gran campaña de Ñublense es fruto de un trabajo multidisciplinario.
“Uno ve solo la punta del iceberg, pero debajo del agua hay mucha gente que trabaja muy bien, una base sólida”, detalló.
Pinto conoció a Pinto y Rozas cuando era jefe del área de sicología de los cadetes de la Universidad de Chile y ambos jugadores despuntaban en la sub-12. “Nuestro trabajo es entender al jugador que asuma este trabajo con sus demandas y exigencias. Al comienzo hay reticencia, pero si uno sabe entregarles herramientas, se abren con disposición”, precisó.Finalmente, consultado sobre la localía que comenzará a ejercer el Rojo el próximo miércoles en el estadio Nelson Oyarzún, aseguró que “pasa por un tema mental. Prácticamente no hay localía porque ese gran aporte del público ya no está. Ha sido un tremendo año de adaptación. Se juega de local o visita, pero en un contexto distinto. Cuando ya arranca el partido el jugador trata de concentrarse en su tarea para hacer el de mejor manera su trabajo”