Hace tres años, la artesana de Quinchamalí, Victorina Gallegos llegó a su casa luego de hacer unos trámites en Chillán. Ella recuerda que al abrir la puerta de su taller, descubrió una mesa con varias fuentes de greda que ella no había hecho. Una de sus hijas, Cecilia (42) le señaló que esos utensilios los había hecho ella con sus manos a pesar que anteriormente nunca incursionó en la vocación de su madre. “Ella era la más pituquita de los siete hijos que tuve”, dice riendo. “Recuerdo ese día con mucha alegría porque sentí que mi oficio no se iba a perder, sino que quedará alguien de mi descendencia que lo pueda seguir”, afirma contenta.
Este sábado, el alcalde Sergio Zarzar llamó a la alfarera para adelantarle que el jurado la eligió como Premio Municipal de Arte 2020 y que solo falta que este lunes la elección sea ratificada por el Concejo Municipal. “De verdad que fue una sorpresa”, dice aún conmovida por la noticia. “Yo sabía que eran varios los que postulaban, por lo que nunca pensé que me lo podía ganar. Este es un premio a todas las alfareras de este sector”, dice.
¿Hace cuánto tiempo se dedica a la alfarería?
Llevo 60 años como alfarera, me enseñaron mi abuela y mi madre, ellas se dedicaron toda la vida al oficio, vivieron de la artesanía, aún en una época crítica porque la cosa en esos tiempos no era buena. No había venta, éramos muchas, había en cada casa cuatro o cinco alfareras, porque no había otra cosa qué hacer, todos se dedicaban a la artesanía. Además, en ese tiempo se hacia mucho el trueque, mis abuelos iban en carreta a Quillón y Bulnes a cambiar loza por legumbres, harina cruda. Fue dura la cosa, pero se fue emprendiendo.
¿Cómo la apoya su familia?
Tuve siete hijos, y hasta que Cecilia comenzó a trabajar conmigo, pensaba que aquí moría la cosa. Estoy más que feliz porque tengo legado dejado. Tengo claro que una los educa y ellos (los hijos) se van, pero a lo mejor si vuelven, van a tomar la greda. Cecilia empezó hace tres años y la primera venta que hizo fue a la Universidad Católica. Ahí no paró mas.
Hoy las alfareras están preocupadas por la falta de materia prima ¿Cómo ve esa realidad?
Esa es una gran problemática de las alfareras. Muchas personas no tienen dinero para comprar greda, y además, no siempre venden. La cosa es seria, es preocupante, por lo mismo los hijos de las artesanas no quieren trabajar en esto, porque es una problemática en cuanto a la venta y los insumos. El mismo guano de buey estamos buscándolo cerca de Chillán, cuando antes lo teníamos a mano aquí en Quinchamalí. Va todo en contra. A lo mejor con el expediente de Salvaguardia Urgente que se enviará a la Unesco, puedan mejorar las condiciones de trabajo para todas.
¿Ha trabajado estos meses de pandemia?
Sigo trabajando, tengo muchas cosas hechas, porque nunca dejé de trabajar en la pandemia, era como mi escape y me dediqué. Mi hija puso en internet la venta de los productos y ha tenido muy buena acogida con mis cosas. Además, la Seremi de las Culturas dispuso de ferias para vender online y eso nos benefició bastante.
Tras varios reconocimientos que ha recibido, además de haber sido embajadora de la actividad en varios países del mundo ¿Está contenta con este nuevo premio?
Sí, siempre he dicho que los reconocimientos deben ser entregados en vida para que uno los disfrute, me siento más que feliz.
El alcalde Sergio Zarzar confirmó, además, que en la categoría Estudiantes, coincidentemente, ganó el Taller de Periodismo de la escuela local. “La idea es poder hacer la entrega de los premios en esa localidad puesto que es histórico que los dos premios coincidan en Quinchamalí”, detalló.