Cerca de 14 actos de clausura de casinos ilegales ya ha concretado este año la Dirección de Inspección Municipal en conjunto con Carabineros y la PDI, en la capital regional de Ñuble, ciudad en la que de acuerdo a estimaciones del municipio, existen 28 locales, en su mayoría, administrado por extranjeros.
Ese “tira y afloja” lejos de ser una novedad, obliga a medir la eficacia de las fiscalizaciones en la cantidad de locales que aún ofrecen la posibilidad de jugar y apostar en su máquinas, aprovechando los vacíos legales que no permiten determinar de manera incontestable si se trata de juegos de destreza -por tanto legales- o de prohibidos sistemas de azar.
Llegó a haber cerca de 40 en años anteriores, sin contar a los almacenes de barrio que arrendaban un par de máquinas para probar suerte.
Hoy, la noticia reciente ronda en torno a una querella que presentó el Servicio de Impuestos Internos contra un grupo de ocho ciudadanos chinos y cuatro nacionales, quienes fueron multados y sus locales clausurados por las autoridades ya mencionadas, más personal de la Seremi de Salud y de este entidad querellante.
El alcalde, Camilo Benavente, reaccionó a la moción legal del SII. “La municipalidad, en conjunto con la PDI, ha cerrado en múltiples ocasiones estos casinos ilegales, y ahora el SII ha tomado medidas para sancionar a los responsables”.
La autoridad apunta al “acto seguido” de estas clausuras, destacando que siempre “rompen los sellos que le han sido aplicados en numerosas oportunidades por personal de Seguridad Ciudadana y la Policía de Investigaciones”, lo que ya es materia penal.
Lautaro Arias, jefe de la Inspección y Seguridad Municipal, añade que “estas roturas de sellos ya están informadas y la Fiscalía abrió investigaciones que hoy están en manos de la PDI. Nosotros estamos haciendo fiscalizaciones diarias, porque lo que buscamos es que los locales establecidos del centro no se utilicen de forma irregular”.
De 31 a 23 y luego a 28
A mediados del año pasado, la Inspección Municipal logró reducir a 23 la cantidad de locales de juegos, de un total de 31 que formaban parte del catastro realizado en el centro.
Sin embargo, y como suele ser parte de la tendencia eterna, estos ya comenzaron a crecer en cantidad y hoy son 28.
En estricto rigor, la Municipalidad de Chillán no puede negar el funcionamiento de un local, ni una patente, cuando el giro propuesto es parte del catálogo legal.
De hacerlo, los locatarios pueden acudir a la Corte de Apelaciones, quienes -apegándose al derecho- no podrán sino fallar en favor del solicitante.
Es entonces que en estas ruedas de fiscalizaciones se busca que el giro se respete y no se utilice el local para fines no declarados; que no haya venta de productos prohibidos ni se desarrollen actividades ilícitas.
Y las han encontrado. Venta clandestina de alcohol, de cigarrillos de contrabando, contratación de extranjeros sin las visas correspondientes e incluso utilización del local como casa habitación han sido parte de las imputaciones investigada
