Señor Director:
El 18 de octubre de 2019 quedó grabado a fuego en la historia de Chile: la sociedad estalló su rabia en las calles, por los años de desigualdades estructurales, de injusticias y el quebranto constante de su dignidad. Este enojo de años tuvo su fruto en un proceso constituyente. Una Convención Constitucional heterogénea elaboró el nuevo texto y aunque la mayoría lo rechazó, el proceso sigue aún abierto y nuestra expectativa sigue puesta en avanzar a una Constitución que tenga en el centro los derechos humanos.
Pero el estallido social también tuvo otras consecuencias, las cuales Amnistía Internacional sigue de cerca. Durante las manifestaciones miles de personas fueron violentadas. Se realizaron 10.936 denuncias pero al día de la fecha, sólo se registran un 0,1% de condenas. Está claro que el escenario es de impunidad ante las más graves violaciones de derechos humanos desde el regreso a la democracia.
En ese contexto, Amnistía Internacional ha solicitado la investigación de los mandos estratégicos de Carabineros, al menos de los entonces General Director, General Subdirector y Director de Orden y Seguridad por su presunta responsabilidad en los crímenes cometidos. Ha llegado el momento de que la Fiscalía pueda decidir si existe mérito para su formalización y entonces dar un paso más en la lucha contra la impunidad.
Rodrigo Bustos
Director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile
