En su primera visita a Ñuble, el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, participó en actividades en el marco de la difusión del proyecto de ley de rebaja de la jornada laboral semanal desde las 45 horas actuales, a 40 horas, iniciativa que cuenta con el respaldo del Ejecutivo.
Estuvo en un encuentro tripartito organizado por la Seremi del Trabajo, a la que concurrieron representantes de empresas y trabajadores, cuyo objetivo fue presentar en detalle el proyecto, los distintos aspectos que se están tramitando en el Senado, los tiempos de la discusión legislativa y su futura implementación, así como aclarar dudas y preocupaciones, como modificaciones a esquemas de jornadas específicos. “La conversación fue bien fructífera, creo que hay buen ánimo de avanzar hacia las 40 horas, obviamente con las preocupaciones legítimas que tiene cada uno de los actores de cómo esto les permita avanzar en mayor calidad de vida, pero al mismo tiempo, haciendo viables los procesos productivos”, manifestó.
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Boccardo hizo hincapié en la gradualidad de cinco años de la implementación de esta reforma, que beneficiará a todos los asalariados del sector privado contratados con jornada completa (45 horas): al primer año se reduce una hora; al tercer año, dos horas; y al quinto año, dos horas más.
El subsecretario sostuvo que esperan que a fines de año esté aprobado el proyecto, de manera que entre en vigencia en enero del próximo año.
Apoyo a las Pymes
También destacó las medidas para ir acompañando a las Pymes en este proceso, tanto desde el Sence como de la Dirección del Trabajo. “Primero, a nivel general, como Gobierno estamos empujando diferentes políticas que hay que ponderarlas en un todo para después poder evaluar sus efectos, hay que recordar que los ministerios de Hacienda y Economía han impulsado una agenda proPymes, existen hoy mayores fondos en Sercotec y Corfo, hay una línea en BancoEstado así como también un nuevo esquema de Fogape”, precisó.
La autoridad añadió que “específicamente, en el proyecto de ley de reducción de la jornada hay una serie de medidas que, en primer lugar, reconocen la especificidad de las Pymes. Hoy, el 80% de la franquicia tributaria y la mayoría de los programas de capacitación están muy orientados a la gran empresa, y como Ministerio tenemos como objetivo que en Sence tengan más participación las Pymes. En ese diseño, primero, establecimos una modificación a la ley que busca reconocer la especificidad de las Pymes en Sence; segundo, un cambio en el valor hora de las capacitaciones, con el objetivo de entregarles más espacio a las Pymes para poder participar y adicionalmente, una línea de capacitación especial en temas de uso del tiempo, productividad, herramientas para digitalizar el trabajo, entre otras. Y en segundo plano, como parte de un trabajo que estamos llevando junto a las ocho organizaciones de Pymes a nivel nacional, que busca hacer una modificación a la franquicia tributaria para hacerla más accesible a las Pymes, que muchas veces tienen problemas de caja, y a partir de ello, que crecientemente la capacitación sea una herramienta central para mejorar la productividad y la calificación de la fuerza laboral”.
Afirmó que también se estableció una modificación a la Dirección del Trabajo, puesto que, en los diálogos sociales “con más de 200 organizaciones en todas las regiones”, detectaron que muchas Pymes desconocen aspectos del Código del Trabajo, lo que se traduce en multas. Por ello, indicó que se implementará una fiscalización asistida, donde la Dirección del Trabajo, al fiscalizar una empresa, en vez de multar los incumplimientos, le dará un plazo para corregir esas falencias.
Frente a la necesidad de aumentar la productividad en las Pymes, el subsecretario expresó que “los cambios en productividad responden a múltiples factores. A priori, una reducción de la jornada no altera la productividad de un trabajador por hora, pero sí hay distintos elementos, que tienen que ver con: cambios tecnológicos, cambios en la organización del proceso de trabajo, mayor capacitación de la fuerza laboral, acceso a líneas de financiamiento. Y específicamente en lo que nosotros podemos contribuir es con estas herramientas de capacitación”.
Escenario económico
En cuanto a la oportunidad de su implementación en un escenario económico complejo, Boccardo descartó que esta reforma tenga un impacto negativo en el empleo. “La gradualidad que estamos proponiendo va a hacer que cuando entre en régimen, algunos elementos de la situación económica, como ha señalado el Banco Central, por ejemplo, que durante este trimestre y probablemente el primer trimestre de 2023 todavía veamos la situación de inflación de manera importante, pero hacia comienzos de 2023 ya debiera estar amainando; además, efectivamente en 2023 vamos a vivir una situación delicada de mayor desocupación, más allá que todavía el mercado laboral está resistiendo, según muestran las estadísticas; y para ello tenemos dos líneas de apoyo desplegadas que decidimos extender para 2023, que son el IFE Laboral y el Protege, pero esperamos que para 2024 la situación se vaya recuperando, que es cuando empezaría a entrar en rigor la reforma. En ese contexto, y pensando en una reforma que va a tener impacto en los próximos 10-15 años, creemos que por la gradualidad propuesta no debería estar vinculada a la actual situación económica que coyunturalmente vamos a vivir, quizás, hasta 2023. Creemos que esta reducción de jornada y su esquema de gradualidad no debiera impactar en el empleo ni en los salarios”.
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