El pasado lunes 19 de abril, el Serviu Ñuble anunció que se había solicitado una ampliación de plazo de 45 días para poder concluir las obras del proyecto de mejoramiento de las veredas llamado “Conservación de Aceras Centrales, Chillán Ciudad Inclusiva”, que para entonces presentaba un avance físico de un 86%, y que en esas últimas semanas había presentado un aumento de las obras.
Con el plazo vencido la semana pasada, las lluvias caídas en menos de una jornada han generado anegamientos en los accesos de la berma, que para una persona ciega o en sillas de ruedas (quienes se verían favorecidos con esta iniciativa), sería muy complejo atravesar.
De esta manera, se repetía el mismo fenómeno que se observó en las jornadas lluviosas de semanas anteriores.
Por lo tanto, la dinámica que se advierte en esquinas como las de Bulnes con Sargento Aldea o Bulnes con Isabel Riquelme, que conforman parte de este proyecto de Ciudad Inclusiva (que supone recursos por $1.302 millones de pesos, es la de transeúntes que, al no poder caminar hasta las esquinas para poder cruzar, deben buscar un paso no inundando y atravesar a mitad de cuadra.
Dado que las sospechas de los peatones y vecinos también recae en los estados de los sumideros de aguas lluvias, hechas las consultas, desde el municipio aclaran que -pese a que por contrato, la mantención de esas cámaras son responsabilidad del Serviu- también se les ha hecho las limpiezas de rigor y además, permanentemente desde Aseo y Ornato velan porque las hojas de los árboles ni otro tipo de basuras obstruyan las rejas de los resumideros.
Raquel Hernández, presidenta de la junta de vecinos del sector, comentó: “nosotros hicimos la observación, cuando vimos que las veredas estaban con esa bajada para la gente con discapacidad, que era probable que en invierno el agua de las lluvias se subiera a la vereda, pero no sé si nos habrán tomado en cuenta”.
Añade que también han visto que las tapas de los resumideros suelen llenarse de material vegetal, “pero esto es algo que pasa en todas las calles de la ciudad y las únicas que inundan de esta manera son estas”.
Piden respuestas
El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, quien ha sido receptor de algunas de estas denuncias, dijo: hemos visto con preocupación los trabajos que está realizando Serviu en algunas arterias de la ciudad , que está afectando la calidad de vida de los vecinos de Chillán que transitan y circulan por el centro de la ciudad. Haremos las consultas para saber si los trabajos realizados cumplieron con las especificaciones técnicas y la normativa vigente”.
Benavente añadió que “como municipio nos gustaría poder apoyar a evacuar el agua del sector. Sin embargo, aun hay una empresa contratista trabajando, por lo que no podemos intervenir de manera más profunda”.
Hechas las consultas en el Serviu, explicaron que el proyecto no está entregado y que resta añadir algunas obras de mitigación, sin embargo, estas no contemplan alguna que evite puntualmente el problema de los anegamientos.
Richard Maldonado, director (s) del Serviu, dijo a La Discusión que “la ejecución de la obra se encuentra con un avance de un 99%, quedando pendiente la instalación de quioscos y reparación de accesos vehiculares, por lo cual la recepción de las obras se realizará durante el presente mes”.
Un historial de contratiempos
La remodelación de estas veredas a cargo del Serviu que se transformarían en las primeras de la comuna pensadas de manera inclusiva, ha estado marcada por una serie de contratiempos que incluyeron la quiebra de la empresa que inició los trabajos (en 2021, a causa de la ausencia de trabajadores por efecto de las restricciones sanitarias por el coronavirus).
Otros, han sido el tener que suspender las faenas para realizar una nueva licitación; y además, el conseguir un mayor presupuesto al original debido al aumento del costo de materiales que se advirtió entre 2020 y 2021 por causa de la pandemia y de otras crisis internacionales.
En Serviu ya habían advertido a La Discusión que “este proyecto no ha estado ajeno a los retrasos, principalmente en las partidas de pavimentación de aceras y que tiene relación con que el proyecto es integral y da cuenta de una serie de coordinaciones pertinentes con otras instituciones, por ejemplo, con Essbio por situación de reubicación de grifos, con Intergas por redes existentes fuera de norma, y algunas bóvedas de semaforización que están ejecutando en el marco de un contrato paralelo”.
En la actualidad, y debido a todos esos traspiés, la Contraloría General de la República realiza una auditoría que actualmente se encuentra en la etapa de descargos, para que en el Serviu den explicaciones a las acusaciones que se concluyen en el expediente.