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“Espero poder ayudar a las promesas que vienen saliendo del kick boxing chillanejo”

En la década del 2000 irrumpió en silencio, pero con una fiereza imparable arriba del ring para transformarse en el mejor kickboxer de Chile y en el primer exponente profesional del kick boxing que surgió en Chillán para dar que hablar en varios cuadriláteros del país y el extranjero.

Patricio “Pitbull” Araya dejó huella en esta disciplina en la que fue el gran referente para los competidores de las nuevas generaciones.

Por su gran trayectoria, marcada por su título nacional, regional, sudamericano y panamericano fue homenajeado por el municipio de Chillán y la Liga Municipal de Combate.

Con 44 años, vestido con un largo abrigo y bufanda para capear el frío, repasó su carrera, habló de su presente, evocó de esa gran época en la que se subía al ring para noquear rivales y proyectó uno de sus objetivos.

“Es emocionante. Realmente no me esperaba este reconocimiento por todo lo que uno hizo por el kick boxing a nivel nacional e internacional. Simplemente agradecido y feliz de recibirlo en esta instancia”, confesó orgulloso Araya, tras subirse con su familia al cuadrilátero de la Casa del Deporte para recibir una distinción de manos del alcalde de Chillán, Camilo Benavente.

Inicios

“Yo comencé de chiquitito en esto. Primero hice kung fu, después practiqué taekwondo y después llegué a Santiago y me acerqué a Claudio Pardo que fue la persona que me incentivó en la disciplina del kick boxing y después seguimos combinando el kick boxing con el boxeo”, repasa el “Pitbull”, quien siempre iba para adelante en el ring,

Patricio luce un envidiable y aplaudible palmarés como kickboxer. Cuenta que fue campeón panamericano, sudamericano y chileno. Su gran sueño es consolidarse con su empresa de vibrados y armado de cajas de huevos en Chillán, tierra a la que retornó con sus hijas para consolidar su emprendimiento.

“Estoy aquí con mis hijas y la verdad es que estoy acá dando todo por ellas. Tengo un proyecto de lo que son vibrados de cemento y bandejas para huevos”, detalló Patricio Araya, antes de referirse a la generación de promesas que ha surgido en el cuadrilátero de Chillán.

“Sí, he visto varias promesas y aquí vamos a estar para ver cómo podemos ayudarlos en lo que necesiten, ojalá mis negocios sigan adelante para poder estar auspiciándolos y así ayudarlos más adelante”, concluyó el gran campeón que tuvo Chillán en el kick boxing chileno.

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