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Silvia Ortiz (66) sufre artritis y depende del Tramadol para poder estar de pie. Aún así, su día comienza a las 3 de la madrugada y termina a las 9 de la noche en Chillán Viejo.
Tras seis horas de producción de pan amasado, desde las 10 de la mañana se traslada a la esquina de Erasmo Escala con Av. O’Higgins para vender el pan con o sin chicharrones, además del integral que hace a pedido.
A través de los programas de emprendimiento de Fosis,“Yo Emprendo Semilla” y con “Yo Emprendo Semilla SSYO”, la ñublensina ha podido comprar hornos para la elaboración de este alimento, y con ello mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Para la directora de Fosis, Catherine González, es esencial poder conocer cada testimonio y vivir in situ cada realidad, es por esto que el pasado viernes, acompañó a Silvia en todo el procedimiento y venta de su pan amasado.
“No sólo me permitió conocer cómo nuestros programas están impactando positivamente en la vida personal y familiar de nuestros emprendedores, sino también valorar el enorme esfuerzo que realizan por sacar adelante sus negocios. Pude a partir de la propia experiencia constatar la necesidad de concentrar los esfuerzos en generar mayores espacios para la comercialización”, dijo.
Por su parte, Silvia comentó que le pareció la compañía de la directora en su día a día.“Estaba nerviosa, pero me sentí con confianza con la directora, trabajamos juntas… yo le diría a la gente que no se niegue a ayudar a las personas, somos trabajadoras y nos esforzamos en la calle, nosotros tenemos que ganarnos el dinero, sería bueno que las autoridades se acercarán más”.
