La Escuela República de Portugal se transformó sin querer en una suerte de símbolo de la debacle del sistema municipal de educación de Chillán, pues en pocos años pasó de tener 300 a solo una treintena de estudiantes.
En la página web del Departamento de Admi-nistración de la Educación Municipal (DAEM) se expone que el recinto tiene en la actualidad 31 alumnos, lo que da un promedio de tres por curso, pero la última correción da cuenta de una realidad peor, reconoce el director del establecimiento, Raúl Ferrada Bustamante.
El recinto, en perfectas condiciones e inaugurado hace menos de una década, acoge en la actualidad a 28 menores y carece en la actualidad de 2º básico y en 5º tiene solamente uno en clases.Para atender a esa redu-cida cantidad de escolares, existe una planta de 21 profesores a los que se suman asistentes de la educación, lo que prácticamente lleva a equiparar a alumnos con el personal estable.
La drástica baja en la can-tidad de estudiantes, relata el director, se debe a una suma de factores, entre los que se cuentan la falta de niños que hay en el sector, los que por lo demás se dividen entre diversos establecimientos particulares o municipales, como el Amalia Saavedra, Italia u otros como la Escuela México.
Apesar de la mínima matrícula, el establecimiento debe seguir operando de manera normal y los docentes, tengan o no alumnos que atender, deben cumplir sus horarios de trabajo y realizar sus planificaciones.
Obviamente este no es el mejor escenario para los profesores, que están preparados para impartir docencia a grupos mayores y no a un menor o realizar actividades alternativas por falta de aquellos que son la razón de ser de su profesión.
“Un profesor deja huellas, hace un trabajo importante y para los docentes no es adecuado tener tan pocos alumnos”, reconoce Raúl Ferrada.
Frente a este panorama, la fusión con la Escuela República de Italia es la única alternativa que le queda a este establecimiento, que camina a quedarse sin estudiantes.
La unión de ambas escuelas se iba a pro ducir en julio pasado, pero las comunidades decidieron que era mejor cerrar este año para definir las condiciones que tendrá este proyecto educativo.
Con la Escuela Italia transformado en un exitoso establecimiento y tras agregar la enseñanza media, le falta justamente espacios que pueden ser aportados por la Portugal.
Si bien el proyecto de fusión está en marcha y arquitectos municipales han revisado los establecimientos, quedan dudas respecto de la cantidad de alumnos que pueden albergar las salas, que no admitirían más de 25 alumnos cada una de ellas.
El alcalde Sergio Zarzar planteó: “esperamos que la Escuela Portugal sea parte del gran proyecto educativo para el sector de Ultraestación”.
Lo que se debe definir es cual de los recintos recibirá desde el próximo año a las enseñanza media y cuál a la básica, lo que estará determinado en gran medida por la capacidad de salas.
Tanto el director del establecimiento como el alcalde Sergio Zarzar plantean que la fusión de ambos es una necesidad inmediata.
El tema de la fusión y las condiciones en que será ejecutada deben ser conocidos en la próxima sesión de la Comisión Educación del Concejo Municipal, que será realizada durante los próximos días.