Señor Director:
Cuando vemos la potencialidad de iniciativas público privadas con factor internacional, como por ejemplo el Cable Humbolt, parece oportuna una reflexión profunda por parte de todos los actores políticos económicos, empresariales, académicos de diferentes orillas, colores y posiciones.
Han sido para el país años de marejada (en un símil marítimo), pero necesitamos algo de mar calma, de vientos favorables, sobre todo si queremos avanzar, prosperar y seguir luchando por incrementar la competitividad, las reformas estructurales, las prestaciones sociales (tan necesarias hoy en día) y volver a poner a Chile en la senda del crecimiento que repercuta en todos los que aquí vivimos. Crecimiento con estándares claros, con protección social, con mejoras en la salud, la educación, la seguridad, el medio ambiente y la sostenibilidad, así como varios otros temas de gran importancia.
La inversión extranjera necesita seguir apostando por el país, volver a tener a Chile en el radar de sus proyectos futuros. Nos jugamos mucho en esta partida. Los inversores extranjeros buscan dónde acometer proyectos para los años venideros, pero hoy más que nunca, necesitan algo que Chile siempre les ha proporcionado, reglas claras y seguridad para las inversiones. Todo esto ya está en el ADN del país, pero debemos hacerlo presente hoy más que nunca.
Nos estamos jugando estar en el mapa para los próximos quince o veinte años, esto trasciende más allá del Gobierno que toque, es un tema país. Es el futuro.
Chile lo necesita, los trabajadores los empresarios y los inversores lo necesitan, pero sobre todo los chilenos y chilenas que exigen mejores perspectivas para ellos y las generaciones venideras.
Alfredo Moreno Socio Ecija