“Es hora que los responsables de esta situación dejen de culpar al Gobierno”
Share This Article
En el marco del déficit hídrico que afecta a la Región de Ñuble, 1.800 familias de pequeños agricultores pertenecientes a las comunas de Bulnes y San Ignacio que se agruparon en el año 2008 y fueron reconocidos como regantes “blancos” en el año 2012 por la Dirección de Obras Hidráulicas, aspiran a poder regar cerca de 8.600 hectáreas, pero a la fecha solo han existido promesas que no han permitido concretar el desarrollo de este proyecto de riego Laja-Diguillín.
El diputado por Ñuble Felipe Camaño, como parlamentario integrante de la Comisión de Obras Públicas y Transporte, puso el tema sobre la mesa el año 2022, oficiando en múltiples ocasiones a los Ministerios de Obras Públicas, Agricultura y Desarrollo Social, hasta que finalmente en la respuesta emitida a principios del mes de marzo de este año por parte del Ministerio de Desarrollo Social se señala expresamente que “la construcción sistema de distribución Laja-Diguillín – etapa 3, no fue postulado por la Dirección de Obras Hidráulicas en el año 2019”.
Frente a la omisión, que mantiene a los regantes sin acceso al agua del Canal Laja-Diguillín y que fue desarrollado hace dos semanas en La Discusión Domingo, el parlamentario comentó: “es hora que los responsables de esta situación, que tiene a estas 1.800 familias a la deriva, dejen de culpar al Gobierno de turno, porque acá lo que se necesita es trabajar de forma coordinada y unidos por esta importante causa. Por eso, le solicité a la ministra (de Obras Públicas), Jessica López, que nos pudiéramos reunir con ellos acá en la región, la cual accedió y finalmente se concretó la reunión, junto a su equipo, donde se encontraba la Directora Nacional de Obras Hidráulicas (DOH)”.
Camaño enfatizó que “la ministra se comprometió a estudiar la situación y concretar la postulación al Sistema Nacional de Inversiones del proyecto denominado ‘Construcción del Sistema de Distribución Laja-Diguillín etapa 3’, Lo cual se transforma en una excelente noticia, para los regantes blancos de las comunas de Bulnes y San Ignacio que llevan más de 15 años esperando la materialización de este proyecto”.
“Borrados”
César Valenzuela, presidente de los Blancos de Bulnes, manifestó hace dos semanas en La Discusión que “el daño es terrible; de haber seguido la Etapa 3 su curso normal, hoy estaríamos regando”.
El dirigente recordó que, tras consultar al Ministerio de Desarrollo Social sobre el estado del proyecto de riego “Áreas Blancas” del sistema Laja-Diguillín, recibieron como respuesta el oficio N°69, del 10 de enero de 2024, emanado de la Subsecretaría de Evaluación Social, documento que reveló que, revisado el Banco Integrado de Proyectos (BIP), se constató que existen dos iniciativas en el Sistema Nacional de Inversiones (SNI) asociadas al sistema Laja-Diguillín, una de ellas denominada “Construcción Sistema de Distribución Laja-Diguillín (Etapa 3)”, que fue aprobado en 2012 por parte de SNI para desarrollar el diseño, el cual fue licitado y contratado por la DOH entre 2014 y 2018, y contemplaba la realización de los estudios de diseño de ingeniería de diversas obras de distribución de las Áreas Blancas y Adicionales; entre ellas, el mejoramiento de la red de canales existentes para asegurar el riego en los predios, que es el corazón del proyecto, así como también incluía obras nuevas, como el Canal Alimentador 2 y obras de protección, entre otras.
Según el oficio, una vez concluida la etapa de diseño, la DOH no postuló esta iniciativa a etapa de ejecución para continuar su ciclo de vida, sino que, el 4 de octubre de 2019 postuló un nuevo proyecto denominado “Construcción Canal Alimentador 2”, nuevamente en etapa de diseño y cuya tramitación aún está pendiente por falta de nuevos antecedentes. “El problema es que el Alimentado 2, a estas alturas, ya no beneficia a los Blancos y fue puesta en reemplazo del proyecto Etapa 3, el que ya tiene sus estudios terminados hace años y quedó listo para ejecutarse”, sentenció Valenzuela.