Comienza hoy a debatirse en el Senado la reforma habilitante para el nuevo proceso Constituyente, y una de las principales dudas que surgió luego de la firma del Acuerdo por Chile, fue la real presencia de las regiones en esta nueva etapa.
Sobre todo, luego que entre los “bordes” se estableciera un Estado unitario, al que si bien se le agregó el concepto de “descentralizado”, podría no ser suficiente para garantizar un real cambio de paradigma para los distintos territorios del país.
También quedó la duda en torno a cómo se elegirá a los miembros del Comité de Expertos. ¿Cederán los partidos a las presiones centralistas, o darán espacio a personas de regiones?
Según Alfonso Henríquez, académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la U. de Concepción, “uno de los aspectos positivos de la anterior Convención, fue que permitió la participación de diversos especialistas de regiones, sea en comisiones, o como asesores de los distintos colectivos. El Comité de Expertos, sin embargo, quizás tienda a tener una conformación más homogénea. No hay que olvidar que estos especialistas serán propuestos por los partidos, seguramente como parte de una compleja negociación política, y en la que se buscará combinar nombres con un perfil más técnico; con otros que tengan mayor experiencia política. Esto quizás favorezca el centralismo en los nombramientos, salvo algunas excepciones”, aseveró.
La referencia a que la nación chilena es única e indivisible, sostuvo Henríquez, “busca evitar que se avance hacia una fórmula de Estado Plurinacional. Por otro lado, si bien se habla de Estado Unitario, las propias bases se refieren a que Chile será un Estado descentralizado. Esta opción deja un cierto margen de acción al Constituyente, en el sentido de establecer mecanismos que aseguren un mayor poder de acción a las regiones. Pero probablemente lo que se acuerde esté lejos de la forma de Estado Regional que se aprobó por parte de la Convención. En este sentido, hay que recordar que para el plebiscito estuvo muy presente en los debates, el hecho que la propuesta fraccionaba el país –algo discutible por cierto- y quizás eso pese al momento de plantear el debate en el nuevo órgano constitucional”, advirtó.
Mirar el partido desde la cancha
Heinrich von Baer, past president de la Fundación Chile Descentralizado, destacó que “lo más importante es que, finalmente, la mayoría de los partidos ha logrado un acuerdo para este segundo tiempo del proceso Constituyente, en el que todos debieron ceder algo, pero hay acuerdo. Ahora todos los actores, políticos, sociales y académicos, debemos hacer el mayor esfuerzo por cuidar el contenido y estilo de análisis de lo alcanzado, y en buscar convergencias transversales para su consolidación y puesta en práctica”, dijo
Respecto de si este nuevo proceso resguardará los intereses de las regiones, sostuvo que “siguen habiendo demasiados intereses, de todo orden, para mantener nuestro actual sistema altamente centralizador, de recursos territorialmente tan mal distribuidos y de decisiones centrales, distantes de los gobernados, las que con frecuencia se equivocan y llegan tarde. Ahora la principal responsabilidad es de las propias regiones, de sus instituciones y líderes: no seguir observando este tan trascendente ‘partido’ desde la cómoda tribuna del estadio, sino que entrar en la cancha, en forma protagónica, creativa y dialogante, mover la pelota en la dirección que nos permita salir airosos del segundo tiempo, y de todo lo que está en juego”, manifestó. Para desde ya cuidar el proceso, agregó, “resguardar la presencia de expertos de regiones en el Comté es una de las próximas y muy importantes decisiones en la que ambas ramas del congreso deberán cuidar mucho la señal que le van a dar a la ciudadanía. Desde luego deberán representar bien el desarrollo presente y futuro, no sólo de algunas sino que de todas las comunas y regiones, y conocer cómo funciona hoy el Estado en sus tres niveles -local, regional, nacional- y en cada uno de sus poderes y organismos. Pero además, saber cómo responder a los cambios cada vez más veloces, complejos e impredecibles de nuestra sociedad. Y a lo anterior, sumar una real capacidad de escucha y de construir acuerdos amplios, con generosidad, con mirada de Estado y horizonte puesto en las futuras generaciones”, planteó.
Como Fundación Chile Descentralizado, sostuvo, “hemos trabajado demasiado tiempo por un Chile descentralizado y desarrollado, justo y digno, para todos sus habitantes, y en todas las localidades -sin distingo de la cuna en la que una persona nace, y del lugar donde vive-, como para no asumir la tarea pendiente en esta recta final. Estamos preparando una propuesta “Descentralización con Participación en la nueva Constitución”, que aportará una versión integrada, actualizada y abreviada de nuestras anteriores propuestas, focalizada principalmente en la estructura del modelo de Estado unitario-descentralizado, y en los correspondientes Principios Constitucionales de descentralización -política, administrativa y fiscal-, y de Participación -en todos los niveles y órganos del Estado-, con una breve descripción de su significado y fundamento, y la respectiva propuesta de normativa constitucional”, aseveró.
Sobre un posible riesgo de que no se toque el actual Estado unitario, con los consecuentes costos para la tan anhelada descentralización, Von Baer precisó que “cuando empezaron a definir los bordes, existía ese riesgo, porque hablaron sólo de ‘Estado unitario’. Pero luego de varios reclamos, entre ellos los nuestros, le agregaron ‘descentralizado’, lo que para nosotros significa unitario sólo en lo esencial -sobre un territorio único e indivisible- y todo lo restante integralmente descentralizado. Plasmar esa máxima en las correspondientes propuestas de norma Constitucional, es ahora tarea principal de los actores regionales”, manifestó.
Participación “reducida” de las regiones
Jeanne Simon, politóloga y académica de la U. de Concepción, manifestó que el Acuerdo por Chile logrado para avanzar en el proceso Constituyente “es sin duda un paso necesario. No obstante, la presencia de las regiones queda principalmente en la elección de los miembros del Consejo Constitucional. No obstante, no hay garantía que las personas que representarán a una región vivan en la misma región. Como consecuencia, la decisión de las y los candidatos dependerá de los partidos políticos y de las listas que seguramente se definrán a nivel nacional. La paridad de género podría favorecer (pero no garantizará) más candidatas en cada región”, advirtió.
En el Comité de Expertos y Expertas, añadió, “la situación será aún mas compleja. Seguramente, tendrán algunos(as) expertos que trabajen fuera de Santiago, pero hay limitado conocimiento en temas de descentralización an en regiones”, dijo.
Respecto del borde establecido en cuanto a Estado unitario, Simon sostuvo que “éste indica un Estado descentralizado pero no un Estado Regional. Así, no se visibiliza que habrá muchos avances en la descentralización política y financiera con la nueva propuesta, debido a la importancia de los ‘temas nacionales’”, aseveró.
“Vocación hegemónica centralista”
Cristian Quiroz, director del Centro de Políticas Públicas de la U. Católica de Temuco, recordó que una de las áreas que concitó mayor unanimidad en el proceso Constituyente anterior, fue la que abordaba el concepto de Estado Regional, autonomías comunales, en definitiva, aquellos aspectos que fortalecían la descentralización.
“En tal sentido, si bien en el nuevo acuerdo que da inicio a esta etapa de redacción Constitucional se establece, ex-ante, la condición de Estado unitario, incorpora el concepto de descentralizado. Esto en sí es un avance para las regiones y comunas respecto de la Constitución actual”, destacó.
Agregó que “el contenido, las instituciones, competencias, atribuciones y procesos que den sustancia a una descentralización efectiva en materias políticas, administrativas y presupuestarias, deberá ser fruto de la discusión y trabajo tanto del 
Consejo Constitucional, como de la Comisión Experta”.
Sobre esta última, dijo, “estimo que no puede quedar circunscrita sólo a una disciplina como el derecho, ni a un solo territorio como la Región Metropolitana. La redacción de la Constitución debe dar cabida a diferentes disciplinas que permitan entender el complejo entramado social, político, cultural y jurídico que conlleva este desafío de toda la sociedad. De igual modo, las visiones territoriales no pueden quedar ausentes, la calidad de la investigación, docencia y experticia existente en regiones y que ha contribuido por décadas al desarrollo del país no puede invisibilizarse. Toda vez que esta comisión debe ser nombrada por el Congreso, 12 por la Cámara y 12 por el Senado, sería valioso que las y los congresistas representantes del resto de las regiones puedan cumplir un rol potente en sus partidos y ejerzan un contrapeso frente a la vocación hegemónica centralista de la Región Metropolitana, promoviendo un componente de equidad y representación territorial en la comisión”, manifestó.
