Señor Director:
La llegada del invierno nos invita a degustar de comidas calientitas y ricas en calorías como las sopaipillas, pero con ello viene el aumento de peso y de grasa corporal. Si queremos mantener la temperatura corporal podemos consumir alimentos saludables, calientitos e igualmente ricos. Por ejemplo, se pueden preparar sopas de verduras o consomés de res o pollo caseros, es decir, poniendo a hervir la carne y usando el caldo como fondo, al cual se le pueden agregar trocitos de verduras (zanahoria, zapallo, zapallo italiano, poroto verde, etc.).
Usualmente el consumo de ensaladas como tales se recomienda para el verano, pues son más frescas, no obstante, en invierno se puede comer verduras, pero en preparaciones calientes, por ejemplo, cocidas al vapor, salteadas, horneadas, rostizadas o bien incorporándolas a una sopa como ya se mencionó.
Otro factor importante en invierno es mantener una adecuada hidratación, preferentemente que sea con agua (se puede temperar); igualmente podemos incorporar infusiones de hierbas o bebidas como el mate para ayudarnos a elevar la temperatura corporal. En el caso del café, su consumo debe ser moderado, pues es una bebida irritante cuando se consume en grandes cantidades. Adicionalmente, podemos agregar a nuestra dieta los frutos secos de tres a siete porciones a la semana (la porción es de ocho a diez unidades). Son una fuente saludable de grasa y también nos ayudan a mantener la temperatura corporal.
María Guerra Valle
Académica de Nutrición y Dietética USS