Los sectores de turismo, restaurante, hotelería y comercio han sido los más afectados a nivel país por la pandemia, sin embargo, las empresas asociadas al turismo de la región de Ñuble no han bajado los brazos.
Es el caso de los empresarios que forman parte del Programa Territorial Integrado (PTI) de Enoturismo Ancestral del Valle del Itata, proyecto apoyado por Corfo y ejecutado por Corparauco, quienes durante este periodo han buscado herramientas y apoyo para mantener sus negocios y salir adelante en esta crisis sanitaria y económica.
Hasta ahora, 27 proyectos presentados por emprendedores y empresas que forman parte del PTI, han recibido subsidio de los Programas de Apoyo a la Reactivación (PAR) de Corfo, recursos que les han permitido mejorar infraestructura, comprar equipamiento, pagar cuentas y sueldos, además de recibir capacitaciones y asesorías en diferentes áreas, con el propósito de brindar un mejor servicio a los turistas que, con motivo de vacaciones de invierno, visitan la región de Ñuble.
“El turismo es una de las actividades económicas más afectadas por la pandemia y en algunas comunas de la Región de Ñuble es, además, el principal sustento de la mayoría de los hogares”, sostuvo Daniel Sepúlveda, director regional de Corfo Ñuble.
Durante este período, indicó Sepúlveda, “hemos buscado los mecanismos para apoyar a estas micro, pequeñas y medianas empresas en su proceso de reactivación económica, mediante la entrega de recursos para proyectos de inversión y financiamiento de capital de trabajo, lo que no solo les permite contar con ese apoyo e impulso necesario para salir delante de esta crisis, sino que, además, y en muchos casos, reinventarse”.
Tal fue el caso de las y los seleccionados por el PAR Fortalecimiento de empresarios turísticos del PTI Enoturismo Ancestral del Valle del Itata, cuyo objetivo fue apoyar en la diversificación y fortalecimiento de los servicios y capacidades productivas a un grupo de empresas y emprendedores de las comunas de Quillón, Coelemu, Ránquil, Portezuelo y Ninhue.
En total fueron 15 proyectos que se adjudicaron recursos de este programa y recibieron un monto de cinco millones de pesos, que, en su mayoría, destinaron a construir y mejorar las instalaciones de sus negocios.
Deysi Villagrán Fernández, de Portezuelo fue una de las emprendedoras que participó de este programa y sostuvo que, el apoyo económico recibido le permitió habilitar dormitorios independientes en su hospedaje familiar, lo que le facilitará entregar un mejor servicio a las y los visitantes. “La pandemia nos ha dado tiempo para poder ejecutar este proyecto, y una vez que se abra todo comenzaremos a trabajar como corresponde, manteniendo los protocolos sanitarios, y para ello habilitar espacios independientes es vital para evitar mayor contacto entre los turistas”, expresó la emprendedora.
Freddy Pedreros Vera, de Coelemu fue otro de los beneficiados con el PAR vinculado al PTI de Enoturismo y, al igual que Deysi, aprovechó los recursos para acondicionar habitaciones de su empresa hotelera. “Sabemos que esto en algún momento se va a reactivar y queremos hacerlo de la mejor forma posible, no apurarnos, sino hacer las cosas a su debido tiempo y con todo lo que nos exigen para poder funcionar de la mejor forma”, comentó Pedreros.