El Colegio de Enfermeras de Chile denunció que 18.000 funcionarios de la salud, contratados el año pasado para prestar apoyo ante el combate del Covid-19, fueron desvinculados ayer debido al término del estado de excepción constitucional.
“Estos trabajadores fueron incorporados al sistema de salud con la finalidad de fortalecer el sistema público y contribuir al control de la pandemia”, remarcó la presidenta del gremio, María Canales a radio Cooperativa, precisando que de ese grupo, “más de 4.000 corresponden a enfermeras y enfermeros que se sumaron a esta noble tarea”.
“Nos llama poderosamente la atención que el Gobierno y la autoridad pertinente, una vez más, toma medidas apresuradas e inconsultas a los involucrados, sin considerar que la pandemia en nuestro país aún no está controlada, y de eso es un fiel reflejo el aumento de casos ocurrido en los últimos días”, alertó la dirigenta.
La Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) se manifestó esta semana a lo largo del país por los inminentes despidos. Su presidenta Patricia Valderas, advirtió que existe una “falta de presupuesto para seguir funcionando”.