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Señor Director:
Históricamente, durante las estaciones de otoño e invierno emergen las infecciones respiratorias virales, siendo los principales causantes de ellas el Rinovirus, Adenovirus, Virus Respiratorio Sincitial (VRS), Influenza, Parainfluenza y, desde la Pandemia, el Covid-19.
Los factores que contribuyen a lo anterior son, básicamente, los ambientes cerrados, un mayor contacto con personas sin una óptima ventilación, el uso de calefacción a leña o parafina, la humedad en los hogares, y una inmunización inadecuada o nula.
En este contexto, y como medidas de prevención, la población pediátrica debe estar al día con las vacunas de influenza y Covid-19, y dentro de ella el grupo de mayor riesgo debe tener puesta la vacuna del Virus Respiratorio Sincitial.
Por su parte, la población adulta- en especial los mayores de 60 años con patologías respiratorias como EPOC, Asma, Enfermedades Fibrosantes del Pulmón, Bronquiectasias, etc., o con comorbilidades médicas u oncológicas- debe estar con la vacuna de Influenza anual al día e, idealmente, con el esquema completo de la vacuna Sars Cov 2.
Además, es importante recordar que en la población adulta mayor y con comorbilidades debe colocarse la vacuna Pneumo 23, que protege de infección por Pneumococo causal de Neumonía grave.
Dra. Isabel de la Fuente
Broncopulmonar de Clínica Colonial