Luego de un despliegue en terreno en las tres regiones más afectadas por los incendios forestales que han azotado el sur del país, TECHO-Chile decidió focalizarse, en una primera etapa, en las comunas de Quirihue (Región de Ñuble), Lumaco (Región de la Araucanía) y Santa Juana (Región del Biobío) y en aquellas familias que quedan fuera de las soluciones del Estado.
La meta inicial es construir al menos 100 viviendas, cuya construcción asciende a 750 millones de pesos. Para reunir ese monto, TECHO-Chile lanzó la campaña “Arriba Chile, reconstruyendo nuestro sur” y habilitó la cuenta 052020 del Banco Santander y la web para aportes www.techochile.org/emergencia. Luego de esta fase inicial, se evaluará reconstruir en otras zonas afectadas por los incendios.
Se construirán viviendas de alto estándar, es decir recubiertas con smart panel (paneles impermeables que resisten a la humedad y preparados para enfrentar el clima de la región), que contarán con aislación en muros, piso y techo. Además, se entregarán con un baño prefabricado y un kit eléctrico que permite la conexión inmediata a la red.
Desde el comienzo de la emergencia, los equipos de TECHO-Chile se han desplegado en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, estableciendo centros de acopio para suplir las necesidades más urgentes de las familias afectadas. Además, se está coordinando la distribución de la ayuda en las zonas rurales y decenas de voluntarios y voluntarias se han hecho cargo de los albergues ubicados en Yumbel y Santa Juana.
Junto a otras organizaciones de la sociedad civil, TECHO-Chile integra la mesa técnica establecida por el Ministerio Secretaría General de Gobierno, para potenciar los esfuerzos de cooperación público-privado. Igualmente, TECHO-Chile se ha puesto a disposición de delegaciones presidenciales, municipios y la autoridad a nivel nacional, para actuar de manera coordinada y llegar con una respuesta rápida y pertinente a los damnificados.
El capellán de TECHO-Chile Héctor Guarda SJ, afirmó: “como TECHO-Chile hemos estado en las zonas siniestradas desde el primer momento. Nuestro compromiso es que ninguna familia se quede sin una vivienda digna y sabemos que hay zonas en las que el Estado no está en condiciones para dar una respuesta inmediata y, tal y como lo hemos hecho a lo largo de nuestra historia, ahí es donde estaremos”.