La diabetes es una enfermedad que ha aumentado su incidencia en la población mundial, durante los últimos años.
Las cifras en Ñuble también registran números ascendentes, donde las estadísticas indican que 36.804 personas de la red asistencial son controladas, a través del Programa de Salud Cardiovascular, por esta enfermedad.
En esa línea, previo a la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, profesionales del SSÑ realizaron un llamado a la educación, prevención y control de esta patología crónica.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La Directora (s) de la institución, Elizabeth Abarca Triviño, destacó que “en nuestra red asistencial, alrededor del 90% de los casos de diabetes son del tipo 2, aquella que está relacionada con hábitos alimenticios poco saludables, sedentarismo y obesidad. Es por ello que, se hacen fundamentales las acciones de autocuidado o acudiendo a nuestros controles en la APS, previniendo la enfermedad”.
“Es importante recordar que tener una adecuada compensación es clave para conservar la calidad de vida. Esto nos insta a insistir en el llamado a preocuparse por su salud, o mantener el contacto con los equipos de atención y los controles al día. Nuestra red cuenta con los profesionales y las estrategias, orientadas a la protección de la salud y evitar situaciones que podrían ser de mayor gravedad”, indicó la directiva.
Riesgos y recomendaciones
Las personas que viven con diabetes tienen más riesgo de enfermar gravemente y de fallecer por otras enfermedades que surgen a consecuencia de esta patología. Para ello, los establecimientos de atención primaria de la región realizan una labor clave en la prevención y tratamiento, a través del Programa de Salud Cardiovascular.
La médica de familia de la Dirección de Atención Primaria del SSÑ, Dra. Leticia Palma Sánchez, enfatizó en que “la diabetes tipo 2 es la responsable de múltiples complicaciones como por ejemplo la ceguera por retinopatía diabética; amputaciones; pérdida de la función en los riñones, que termina como consecuencia en diálisis; además de aumentar el riesgo de padecer un infarto agudo al miocardio, accidentes cerebrovasculares, morir prematuramente y de perder la funcionalidad”.
La especialista recalcó además que “la buena noticia es que podemos retardar, y hasta prevenir, el inicio de la diabetes tipo 2. Esto a través distintas medidas como evitar el sedentarismo, elegir alimentos más saludables y acercándose al establecimiento de salud más cercano para solicitar la realización del examen de medicina preventiva, al cual las personas de los grupos de riesgo tienen acceso una vez al año, y las personas que no están en ellos, cada tres años”.
El tratamiento para esta patología está cubierto por el Sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES). Además, quienes padecen diabetes tipo 2 tienen asegurado su tratamiento farmacológico, como pacientes crónicos, en la red de atención primaria de salud.
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