Señor Director:
El 25 de Junio 1990, siendo obispo don Alejandro Jiménez (Q.E.P.D), la Pastoral de Derechos Humanos del Obispado de Valdivia, interpuso una querella por los 18 campesinos asesinados en Chihuío el 9 octubre de 1973 (Comuna de Futrono). Los trabajadores al ser detenidos, los llevaron al sector de las termas en Chihuío; allí, fueron torturados y ejecutados. Después se efectuó una inhumación ilegal. A finales del año 1978 y principios de 1979 se procedió a una exhumación ilegal para hacer desaparecer los restos. En primeros días de julio de 1990, terminaron los trabajos de exploración en Chihuío, por parte de arqueólogos y un equipo técnico. El velatorio de los restos encontrados, fue el 25 y 26 de agosto 1990 en la Iglesia Bautista de Valdivia. Oficiaron el servicio religioso los pastores Enrique Arroyo (bautista) y Gastón Cartes (metodista). El sacerdote Tomás Hemn, reflexionó sobre el drama bíblico de Job. El 5-4-2003 en sector Chabranco, comuna de Futrono, se inauguró un Memorial, el cual está a varios kilómetros del lugar en donde torturaron y asesinaron a los campesinos. Por tanto, para que Chihuío sea recordado como “Sitio de Memoria”; allí, debiera haber una placa con los nombres de las 18 víctimas.
Derico Cofré Catril