Esta semana el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, y su par de Concepción, Álvaro Ortiz, solicitaron al gobierno la rebaja del valor del peaje Agua Amarilla en la Autopista del Itata, que actualmente tiene un precio de 4.750 pesos para vehículos menores que lo convierte en el peaje más caro de Chile.
La petición de las autoridades se da en el marco del término de la concesión de la Ruta del Itata en 2024. En respuesta, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, se comprometió a rebajar el precio del peaje de acuerdo a la generación de una relicitación del camino para asegurar su conservación a largo plazo, descartando que la ruta pase a manos del Estado.
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A juicio del edil de la capital regional de Ñuble esta importante carretera debiera pasar a manos del MOP, pero en caso de que sea relicitada, aseguró que se debe conseguir una rebaja considerable en el valor del peaje.
“Creemos que la autopista del Itata debería pasar al MOP. Sin embargo, en caso de ser relicitada, la rebaja en su peaje debe ser considerable y no simbólica. Toda la inversión que representó en su momento la construcción de esta autopista, es de una envergadura mucho mayor a lo que actualmente podría considerar su mantención. Por tanto, la rebaja del valor del peaje de plaza Agua Amarilla, debería ser significativa para aliviar el bolsillo de miles de vecinos y vecinas transitan con frecuencia, incluso diariamente, este lugar”, dijo Benavente.
El alcalde de Chillán sostuvo que una nueva concesión de la ruta debería incorporar al menos tres mejoras en el sector de Quinchamalí. “Una caletera, un lugar donde la comunidad de Quinchamalí pueda comercializar su trabajo artesanal y productivo, y también un paradero, que es una necesidad que los vecinos y vecinas del sector han planteado en numerosas oportunidades”, explicó.
“Debería haberse eliminado”
El alcalde de Quillón, Miguel Peña, respaldó la iniciativa de los jefes comunales de Chillán y Concepción y recordó que la intención de rebajar el costo del peaje de Agua Amarilla fue un compromiso que hizo en su momento el Ministerio de Obras Públicas cuando se construyó la ruta.
“Estoy muy de acuerdo en que se baje el peaje o en efecto debería haberse eliminado ese peaje que fue un compromiso en aquellos años cuando fue instalado, pero si se pudiera rebajar al menos ya sería un paso, pero cada vez que han podido se ha ido aumentando el precio del peaje”, indicó a Radio La Discusión 94.7 FM.
Afirmó que los habitantes de la comuna lacustre también se ven afectados por el elevado costo de la plaza de peaje. “Como una de las principales comunas turísticas de la región de Ñuble nos vemos afectados como comuna rural y comuna chica porque estos peajes en vez de ir disminución han ido en aumento”, señaló.
Más beneficios
El alcalde de Ránquil, Nicolás Torres, interpretó el sentir de muchos ñublensinos respecto al alto costo que deben enfrentar sus bolsillos cada vez que circulan por la ruta del Itata.
“En el caso del peaje de Agua Amarilla, obviamente consideramos que es un monto excesivo y si se rebaja que no sea en compensación a otras medidas que vayan en desmedro de los propios automovilistas y vecinos, pero es bueno dejar en claro que nuestra comuna fue pionera al reunirse el año 2021 con la dirección de Concesiones del MOP en que solicitó formalmente la eliminación de los peajes laterales”, enfatizó.
“Creo que mientras se puedan realizar mejoras, mientras se puedan acoger nuestras solicitudes tanto de eliminación de peajes, rebaja en su caso, y creación de nuevos accesos quién lo pueda garantizar para nosotros va ser una buena fórmula”, señaló.
Su par de Bulnes, Guillermo Yeber, destacó los pasos que están dando los alcaldes de Chillán y Concepción en respuesta al clamor ciudadano por la disminución del valor del peaje.
“Me parece muy loable y bien que las autoridades de estas comunas que están muy ligadas por la autopista estén dando este paso adelante en la búsqueda de beneficios para los vecinos que principalmente ocupan esta vía”, indicó.
A lo anterior, el jefe comunal consideró que en el futuro proceso de la autopista también es pertinente evaluar mejoras viales debido a los accidentes con consecuencias fatales que han ocurrido a través de los años.
Para Yeber es discutible el tipo de entidad que a futuro asuma la conservación de la ruta del Itata.
“El peaje que tenemos en Chaimávida, en Quillón, es estatal, hasta el momento no ha funcionado mal, por lo tanto, no tendría por qué funcionar mal si el de Itata también hoy día fuera traspasado al Estado, después de tantos años de administración”, expuso.
Más empatía con el usuario
Hace cinco años Yesica Martínez junto a su pareja, ambos oriundos de Talcahuano, instalaron un negocio de insumos dentales en avenida Libertad de Chillán y tras viajar continuamente entre ambas comunas decidieron radicarse con su hijo en la capital regional. Sin embargo, continúan visitando con frecuencia la región de Biobío ya sea para adquirir mercadería y reencontrarse con sus familiares.
Esta experiencia les ha permitido conocer muy bien la Autopista del Itata, la que consideraron una ruta compleja debido a sus actuales condiciones viales, las que no se condicen, a su juicio, con el alto costo del peaje que deben cancelar cada vez que ingresan y salen de la región vecina. Aunque sí destacó, Yesica, el servicio de emergencia que han prestado en el tramo, ha sido eficiente eficiente.
“La ruta en sí no es para nada segura, porque tiene muchos vientos laterales, subidas y bajadas, además de curvas. Siempre he visto accidentes tanto de ida y vuelta, entonces, no es una ruta 100% segura como la 5 Sur que es recta”.
Por esta razón,Yesica manifestó que ojalá las peticiones de los alcaldes para rebajar el peaje en la futura mantención de la ruta, sean atendidas en beneficio de los bolsillos de los automovilistas.
“Beneficiaría harto y nos ayudaría un montón. Cada vez que tenemos que pagar peaje no lo pagamos a gusto, siempre reclamamos por los casi 5 mil pesos, a eso se suma el recurrente taco que se forma. Antes era más expedito, ahora como entraron más autos a la región, el taco es recurrente y es un tema que también molesta. Estar pagando para estar un buen rato ahí, tanto de ida como de vuelta, igual es molesto. Considero que pagar un peaje de 2.000 o 2.500 pesos ya es justo para el tramo tan corto que se recorre. Aparte como transita mucho vehículo de más se pagan los arreglos o los servicios que prestan ellos”, explicó.
Gremio de camioneros
En la Asociación de Dueños de Camiones (Asoducam) Ñuble no son optimistas a estos anuncios, pues aseguraron que no es la primera vez que exigen rebajar el precio del peaje Agua Amarilla en la Autopista del Itata, cuyas gestiones no llegaron a buen puerto.
“Se han pronunciado de forma rimbombante durante años, pero no han tenido resultados positivos, los años han demostrado desafortunadamente que más allá de un aviso o declaración de buenas intenciones el resultado final no siempre es el que se persigue”, indicó Héctor Pablo Salvo, presidente de Asoducam Ñuble.
El gremialista sostuvo que los camioneros pagan cerca de $20 mil pesos cada vez que pasan por el peaje Agua Amarilla, lo que se suma al complejo escenario que vive el rubro debido al alza de los combustibles, insumos y la dificultad de tomar un flete.
Respecto de si la Autopista del Itata se debe relicitar o ser manejada por el MOP, Salvo considera que el Estado no debería asumir esa gestión debido a que sus recursos son limitados.
“La gestión del Estado en este tipo de cosas no es viable y no ha tenido buenos resultados. La verdad es que ha sido un acierto, a pesar de que la ruta del Itata es uno de los peajes más caros, las carreteras modernas que tiene Chile obedecen solamente al tema de las concesiones porque los recursos del Estado son limitados. No tiene por qué tomarlo el Estado, tiene que someterse a un proceso donde el oferente valore los términos de pagos de los peajes, es decir que sean competitivos, más bajos y deje satisfecha a la comunidad”, dijo.
Texto: Susana Núñez-Antonieta Melean
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